Roger Zuzunaga Ruiz

Noa Argamani fue secuestrada el pasado 7 de octubre durante el festival de música Nova que se realizaba en el sur de . Los islamistas de que ese día desataron un baño de sangre en el país se la llevaron en motocicleta a . Un impactante video suyo dio la vuelta al mundo: se le vía angustiada y pidiendo auxilio mientras era sujetada por dos hombres que estaban encima del vehículo. Ocho meses después, la joven fue rescatada el sábado junto con otros tres rehenes en una operación de película de las fuerzas militares israelíes que también le costó la vida a unos 270 palestinos.

El video de su secuestro hizo que la rehén se convirtiera en el símbolo del ataque terrorista del 7 de octubre. Además, durante su cautiverio su madre, Liora, quien padece de cáncer cerebral en fase avanzada, imploró más de una vez a Hamás que dejara en libertad a su hija, pues su deseo antes de morir era volver a verla.

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“Hija, por si no nos volvemos a ver, sabes que te quiero mucho. No sé cuánto tiempo me queda. Deseo tener la oportunidad de ver a mi Noa en casa”, dijo Liora en un video.

Noa Argamani fue secuestrada junto con su novio, Avinatan Or, quien sigue en cautiverio en Gaza.

Tras recibir el alta médica, Noa Argamani ha empezado a contar cómo fue su calvario en Gaza. Dijo a su familia que cuatro veces pensó que iba a morir y que en Gaza la vestían como una mujer parabe cuando la trasladaban de un escondite a otro. Nuca la llevaron a un túnel. Siempre estuvo en casas.

De acuerdo con lo narrado a sus familiares y recogido por Canal 13, la primera vez que pensó en que iba a morir fue cuando Hamás irrumpió en el festival de música Nova. En ese lugar, según el recuento de Israel, el grupo terrorista masacró a más de 300 personas.

Luego, la joven de 26 años dijo que estaba segura de que la lincharían públicamente cuando vio a una multitud que la esperaba en Gaza mientras iba en la motocicleta con sus secuestradores.

Noa Argamani se reencuentra con su padre en el Centro Médico Sheba Tel-HaShomer, en Tel Aviv. (EFE/Ejército de Israel).
Noa Argamani se reencuentra con su padre en el Centro Médico Sheba Tel-HaShomer, en Tel Aviv. (EFE/Ejército de Israel).

La tercera vez en la que estuvo a punto de morir fue cuando misiles israelíes impactaran el complejo de viviendas donde la habían escondido.

“Vi el misil entrar en la casa; estaba segura de que iba a morir”, contó a sus familiares. “Pensé que eso era todo, pero seguí viva”, agregó.

Aparentemente, Argamani hacía referencia al ataque israelí que supuestamente mató a los rehenes Yossi Sharabi e Itai Svirsky. Ella anunció ese hecho en un video de propaganda que Hamás la obligó a grabar y donde se muestra los cadáveres de los dos hombres.

La cuarta vez que vio de cerca la muerte fue el sábado, durante la operación que terminó con su rescate. Ella estaba en una casa del campamento de refugiados de Nuseirat, mientras que a los otros tres rehenes los mantenían cautivos en una vivienda ubicada a unos 200 metros de distancia.

Noa Argamani, de 26 años. (Foto de GIL COHEN-MAGEN / AFP).
Noa Argamani, de 26 años. (Foto de GIL COHEN-MAGEN / AFP).
/ GIL COHEN-MAGEN

Inicialmente, los soldados israelíes irrumpieron en el departamento donde estaba secuestrada Argamani sin ser detectados y la sacaron.

Pero poco después, los militares israelíes y los combatientes de Hamás comenzaron a intercambiar disparos. Luego vino un intenso bombardeo, con una lluvia de misiles y cohetes sobre Nuseirat, densamente poblado y hogar de miles de familias desplazadas por la guerra.

Según las últimas cifras facilitadas por las autoridades de Gaza, 274 palestinos murieron y 698 resultaron heridos durante la operación de rescate, lo que supondría uno de los días más mortíferos en meses para los habitantes del enclave palestino. Israel ha dicho que el número de víctimas era “inferior a 100″.

Vestida como mujer árabe

Una imagen muestra a Noa Argamani durante una manifestación antigubernamental donde se pide el regreso de los rehenes israelíes. (Foto de JACK GUEZ / AFP).
Una imagen muestra a Noa Argamani durante una manifestación antigubernamental donde se pide el regreso de los rehenes israelíes. (Foto de JACK GUEZ / AFP).
/ JACK GUEZ

Noa Argamani recordó que durante su cautiverio estuvo en cuatro lugares distintos. Dijo que en las pocas ocasiones que le permitieron salir, la obligaron a vestirse como una mujer árabe.

Además, contó que apenas le permitían ducharse. También dijo que tuvo que aprender árabe para convertirse en interlocutora entre los captores y el resto de mujeres secuestradas, que fueron liberadas durante la tregua de noviembre del 2023.

En una conversación con el jefe del Shin Bet (Agencia de Seguridad de Israel), Ronen Bar, Argamani reveló otros detalles de su cautiverio: “Traté de mantenerme fuerte, pero hubo momentos difíciles”, dijo, según consignó . “Al principio estaba con Moran Stella Yanai, y cuando la soltaron le dije: ‘Hasta pronto’. Nunca imaginé que tomaría tanto tiempo”.

Indicó que la situación se volvió especialmente dolorosa cuando escuchó por la radio que Israel se oponía a poner fin a la guerra. “Eso me rompió”, dijo.

La joven sostuvo que encontró consuelo en el mindfulness, una técnica milenaria que consiste en observar la realidad en el momento presente sin emitir juicio alguno y que la ayudó a mantenerse centrada.

“Algunos días oímos bombardeos incesantes de las FDI [Fuerzas de Defensa de Israel] cerca. Lo que me fortaleció al final fue que traté de mantenerme fuerte y practiqué el mindfulness”, manifestó.

Una zona destruida tras una operación militar israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, en la zona central de la Franja de Gaza, el 8 de junio de 2024. (Foto de EFE)
Una zona destruida tras una operación militar israelí en el campo de refugiados de Nuseirat, en la zona central de la Franja de Gaza, el 8 de junio de 2024. (Foto de EFE)
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La operación tomó por sorpresa a Hamás

La cadena de noticias CNN pudo reconstruir cómo fue la operación de rescate. La mañana del sábado 8 de junio, el objetivo de los militares eran dos casas separadas por 200 metros de distancia ubicadas en el campamento de refugiados de Nuseirat. Tras semanas de planificación, tenían la certeza de que en esos lugares había cuatro rehenes.

La operación tomó desprevenidos a los combatientes de Hamás que custodiaban a los secuestrados.

Según lo narrado por testigos a CNN, las fuerzas israelíes llegaron en vehículos no militares, entre ellos una camioneta Mercedes Benz blanca. También había israelíes vestidos como combatientes de Hamás o con ropa de civil.

“Iban vestidos con uniformes militares como combatientes de la resistencia, llevaban cascos y llevaban signos de la resistencia [Hamas], lo que dio a la gente la impresión de que eran combatientes de la resistencia, pero en realidad se trataba de una unidad de las fuerzas especiales israelíes”, declaró a CNN Khalil Al Tirawi, residente local.

CNN indicó que el ejército israelí negó haber utilizado vehículos civiles, pero se negó a decir si los oficiales que llevaron a cabo el rescate iban disfrazados de combatientes de Hamás o vestidos como civiles palestinos.

Israel difundió el lunes un video de 45 segundos editado de la cámara de un casco que mostraba el momento en que tres de los rehenes eran rescatados. A lo largo del video se oyen fuertes disparos, que se intensifican cuando los rehenes abandonan el edificio, y se ve a dos soldados uniformados.

Noa Argamani y los otros tres rehenes fueron llevados hasta la costa mediterránea. Desde ese lugar ella fue sacada de Gaza en un helicóptero, mientras que los hombres fueron evacuados en otro aparato similar.

La operación tomó por sorpresa a Hamás