Israel aseguró este martes que el director del hospital Kamal Adwan, Ahmad Kahalot, confesó ser miembro de Hamás durante los interrogatorios posteriores a su detención, el 12 de diciembre, en ese centro médico ubicado en Beit Lahia, norte de la Franja de Gaza, y que el grupo islamista ha convertido los hospitales en “instalaciones militares bajo su control”.
“Fui reclutado por Hamás en 2010 con el rango de general de brigada. En el hospital hay empleados que son agentes militares de las Brigadas al Qasam: médicos, enfermeras, paramédicos, administrativos y miembros del personal”, admitió Kahalot, según un comunicado del Ejército israelí y la Agencia de Inteligencia interior o Shin Bet.
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Israel acometió un asedio de más de una semana a este hospital, que terminó el sábado con la “rendición y detención” de más de 80 miembros de Hamás, según el Ejército israelí, en unas imágenes de hombres sin camiseta entregando armas con los brazos en alto que circularon por las redes sociales.
Fuentes palestinas aseguran que los detenidos ni se entregaron ni eran miembros de Hamás, mientras que Israel no solo confirmó su supuesta afiliación, sino que relacionó a muchos de ellos directamente con los ataques del 7 de octubre en suelo israelí.
Interrogado por el Shin Bet, el doctor habría afirmado que Hamás utiliza los hospitales con fines militares para ocultar a sus agentes, llevar a cabo actividades militares e incluso para esconder un soldado capturado, según las autoridades israelíes.
“Se esconden en los hospitales porque para ellos un hospital es un lugar seguro. No serán atacados cuando estén dentro de un hospital”, habría confesado Kahalot durante el interrogatorio, en el que afirmó que al menos 16 empleados del Kamal Adwan tienen algún rango en las Brigadas al Qasam.
Según la confesión difundida en vídeo por el Shin Bet, Kahalot afirmó que, dentro del hospital, tenían oficinas un líder de Hamás y dos altos funcionarios, un lugar donde mantuvieron secuestrado a un soldado, un espacio para interrogatorios y otro para miembros de seguridad.
“Todos ellos tienen líneas de teléfono privadas en el hospital”, cuenta Kahalot.
Además, según la supuesta confesión del director del hospital, Hamás dispone de una “ambulancia privada” que usa con fines militares y para transportar al soldado secuestrado y otros rehenes, pero no heridos.
“Les rogué que transportaran heridos al hospital de Indonesia, o al Shifa, pero se negó. Su misión es más importante”, dijo Kahalot, según el comunicado de las fuerzas de seguridad israelíes.
Desde que empezó la guerra, Israel ha asegurado que Hamás se esconde en los hospitales de la Franja y que los usa como cuartel militar, y con ese argumento ha asediado, atacado y detenido personal médico en el hospital Shifa de la ciudad de Gaza; el Kamal Adwan, o más recientemente el Al Awda en Jabalia.
En el Shifa, el mayor hospital de la Franja, Israel mostró pruebas sobre el hallazgo de túneles subterráneos, así como algo de armamento.
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