Jerusalén, EFE
Una nueva directiva promovida por el titular de Defensa de Israel, Moshé Yaalón, y que debe entrar en vigor el próximo mes, prohibirá a los palestinos viajar en autobuses israelíes en Cisjordania, informan hoy medios locales.
Centenares de palestinos viajan cada día desde el territorio ocupado de Cisjordania hasta Israel para trabajar, principalmente en la construcción, y lo hacen atravesando el puesto de control militar de Eyal, cercano a Kalandia, una de las entradas a Ramala, donde presentan sus permisos de trabajo y desplazamiento.
Hasta la fecha, estos obreros, que cuentan con la autorización israelí para desplazarse en su territorio, regresan a suelo cisjordano en el mismo día y viajando en autobuses que suelen emplear colonos judíos desde el centro de Israel hasta asentamientos como el de Ariel, en el extremo central de Cisjordania.
Pero la nueva medida, anunciada por el titular de Defensa israelí, pretende cambiar esta situación y que los palestinos regresen a Cisjordania a través del mismo puesto de control desde el cual deberán buscar medios de transporte alternativos hasta poder llegar a su lugar de origen, informa hoy el diario "Haaretz".
La decisión -precisa el rotativo- se contradice con la posición defendida por las Fuerzas Armadas israelíes, que no consideran la presencia de palestinos en autobuses en Cisjordania como una amenaza a la seguridad.
Además, choca frontalmente con la postura del Ministerio de Transportes, que aduce que no se puede impedir a los palestinos por ley desplazarse en esos autobuses.
El Ministerio de Defensa no se ha pronunciado sobre la cuestión.
La decisión, abunda el medio, responde a las fuertes presiones ejercidas por parte de dirigentes de los colonos para que los autobuses no sean abordados por palestinos, a los que consideran un riesgo para su seguridad, según lo exponen en una campaña en la que han incluido un vídeo para solicitar esta medida.
La organización israelí defensora de los derechos humanos en el territorio ocupado, Betselem, criticó duramente el anuncio y señaló en un comunicado que "no contento con mover a los palestinos a la parte de atrás del bus, el ministro Yaalón trata de impedirles que se suban a los autobuses".
"Es hora de dejar de esconderse detrás de arreglos técnicos (...) y admitir que ese procedimiento militar complace veladamente a la demanda de segregación racial en los autobuses".
El año pasado esta ONG denunció al Ejecutivo israelí por su decisión de lanzar líneas de autobuses separadas para obreros palestinos en Cisjordania, territorio ocupado por Israel desde 1967.