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Un total de 60.000 musulmanes llevan a cabo este lunes el principal ritual del “hajj” o peregrinación anual a La Meca en el monte Arafat, donde el profeta Mahoma pronunció su último sermón hace catorce siglos, en medio de un estricto protocolo sanitario por la pandemia de la COVID-19. En la foto, peregrinos se reúnen para realizar las oraciones del mediodía cerca de la mezquita de Namira, en el monte Arafat, al sureste de la ciudad santa saudí de La Meca.(Foto de Fayez Nureldine / AFP)
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Los fieles, todos vacunados y residentes en Arabia Saudita, comenzaron el domingo la peregrinación en el vecino valle de Mina, donde pasaron el día rezando, y las autoridades no les permitieron desplazarse a Arafat por su cuenta como sucedía en años anteriores para evitar aglomeraciones. En la imagen, los peregrinos musulmanes rezan junto al Monte Arafat de Arabia Saudita, también conocido como Jabal al-Rahma (Monte de la Misericordia). (Foto de Fayez Nureldine / AFP)
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Los peregrinos fueron trasladados en pequeños grupos en autobuses a la zona de Arafat, donde empezaron desde antes del amanecer a subir al monte, conocido también como “Yabal al Tauba” o monte de arrepentimiento. En la foto, creyentes se reúnen alrededor del Monte Arafat de Arabia Saudita el lunes en el punto más alto del hajj de este año, que se llevó a cabo en forma reducida y bajo restricciones de coronavirus por segundo año consecutivo. (Foto de Fayez Nureldine / AFP)
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Vestidos con el “ihram”, compuesto por dos piezas de tela blanca sin costuras, los creyentes permanecerán en el monte Arafat hasta la puesta del sol, y pasarán todo el día recitando el Corán y alabando a Dios. Solo 60.000 personas, todos ciudadanos o residentes de Arabia Saudita, han sido seleccionados para participar en el hajj de este año, y los peregrinos extranjeros nuevamente están prohibidos. (Foto de Fayez Nureldine / AFP)
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El ritual, denominado “Waqfa” o estancia, y que todos los musulmanes del mundo pueden seguir a través de las pantallas de televisión, es el punto culminante del hajj, ya que según la tradición los fieles expían sus pecados en un escenario que simboliza el día del juicio final. Un peregrino musulmán portando una mascarilla es captado rezando en el Monte Arafat de Arabia Saudita, también conocido como Jabal al-Rahma (Monte de la Misericordia) este19 de julio de 2021. (Foto de Fayez Nureldine / AFP)
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Posteriormente, se dirigirán esta noche a la localidad vecina de Muzdalifa, donde pernoctarán y recogerán guijarros antes de desplazarse de nuevo a Mina para cumplir el primer apedreamiento de las tres columnas que representan al diablo y sus tentaciones. (Foto: Fayez Nureldine / AFP)
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Arabia Saudita, que antes de la pandemia recibía a unos dos millones de peregrinos de todo el planeta, sólo ha permitido realizar la peregrinación a 60.000 personas residentes en el reino, después de que el año pasado limitara el número a unos pocos miles. Los peregrinos musulmanes rezan en la mezquita de Namira el día de Arafat, el punto culminante de la peregrinación del hajj, en la ciudad santa de La Meca, en Arabia Saudita, el 19 de julio de 2021 (Foto de Fayez Nureldine / AFP).
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El reino de Arabia Saudita se encuentra en su tercera ola de la pandemia de COVID-19, con alrededor de 1.000 contagios diarios. En la foto, peregrinos musulmanes rezan en la mezquita de Namira. (Foto de Fayez Nureldine / AFP).
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El reino figura entre los países árabes más avanzados en la vacunación, tras haber administrado 22 millones de dosis entre sus 35 millones de habitantes. En la foto, guardando una distancia prudente y portando mascarillas, los peregrinos musulmanes rezan en la mezquita de Namira, el día de Arafat, el punto culminante de la peregrinación del hajj. (Foto de Fayez Nureldine / AFP).
