La operación militar lanzada por Israel en Gaza ha encontrado otro escenario de batalla en las redes sociales, donde cada una de las partes en disputa libra un combate virtual para ganar el favor de la opinión pública, en Medio Oriente y el resto del mundo.
Si bien la propaganda de guerra no es una novedad, ésta ha encontrado en Twitter, Facebook o YouTube nuevos canales de difusión. Tales plataformas también ofrecen hoy en día la posibilidad de que los ciudadanos comunes que viven en la zona de combate difundan información en directo e imágenes explícitas sobre lo que ocurre en su entorno.
Por un lado, el gobierno de Israel ha reclutado a cientos de estudiantes para la difusión de mensajes como "estamos protegiendo a nuestros ciudadanos", "Hamas utiliza a los civiles palestinos como escudos humanos", "¿qué harían si lanzaran cohetes en sus ciudades?", además de detalles sobre sus más recientes operaciones militares, acompañados de videos, gráficos e infografías.
Pero la información e imágenes provenientes de Gaza –generadas no solo por militantes de Hamas, sino también por ciudadanos y periodistas que se encuentran en el terreno– son más impactantes: niños muertos, madres desconsoladas, hospitales y escuelas destruidas. Eso, sumado al alto número de víctimas civiles, ha generado conmoción en personas alrededor del mundo que, tal vez en conflictos anteriores, no estaban tan expuestas a este tipo de contenidos.
¿Pero acaso este fenómeno ha logrado que quienes ya tenían una opinión formada sobre la disputa cambien de parecer o solo están reforzando las creencias ya existentes? ¿Las redes le han dado otra dimensión al conflicto?
Realidad intensificada
William Youmans, profesor asistente de medios y asuntos públicos en la Universidad George Washington prefiere no hablar de una batalla en redes sociales, "porque en Gaza hay una batalla real".
Sin embargo, dice, es difícil para Israel mantener el apoyo a sus acciones cuando la destrucción y la violencia son tan obvias. "Los días han ido pasando y su argumento cada vez se vuelve más difícil de comprar".
Al ser consultado por BBC Mundo, Youmans señaló que los palestinos tienen en las redes sociales cada vez más herramientas para debilitar los mensajes basados en modelos tradicionales de propaganda gubernamental.
"Hace unos días, un palestino tuiteó desde Gaza: 'Quiero sobrevivir. Si no lo hago, recuerden que yo no era miembro o militante de Hamas, ni tampoco estaba siendo usado como un escudo humano. Estaba en mi casa'. Un testimonio como ése es muy poderoso. La habilidad de la gente para hablarle al mundo directamente es muy distinta".
Para el profesor, eso es precisamente lo que los usuarios de las redes buscan. "La línea de los gobiernos puede ser rápidamente contradicha. Anteriormente, a través de los medios tradicionales, no solíamos estar tan expuestos a la franqueza de la gente que está experimentando el conflicto".
O al menos no con tanta intensidad. Barbie Zelizer, profesora de comunicación en la Universidad de Pensilvania, aseguró a BBC Mundo que lo que estamos observando en redes no es nuevo.
"Mucha gente cree que estamos recibiendo información más democrática, igualitaria, balanceada, pero yo no estoy de acuerdo con eso. Lo que estamos viendo es una diferencia en grados, no en el tipo: más información, más fotos, más frecuentes. Una versión mucho más intensa de lo que ya recibíamos".
El caso estadounidense
Los académicos destacan lo que está ocurriendo en Estados Unidos, un país cuyos medios tradicionales han sido criticados históricamente por mostrar versiones sesgadas del conflicto. El profesor Youmans, especialista en Medio Oriente, considera que ahora existe más presión para que se muestre la realidad de los palestinos.
Además, explica, los periodistas deben ser aún más cuidadosos con la manera como cuentan la historia, pues pueden recibir críticas de manera instantánea.
"Hace unos días, (la periodista) Diane Sawyer presentó en el noticiero de la cadena ABC una serie de imágenes de devastación diciendo que se trataba de Israel, cuando en verdad eran de Gaza. Su equivocación provocó el nacimiento de la etiqueta #TweetLikeABC, con la que la gente se burló del error".
Otro ejemplo que cita Youmans es el corresponsal de NBC News en Gaza, Ayman Mohyeldin. "Estaba haciendo una reportería extraodinaria y de repente anunciaron que lo removían. A la gente le sorprendió la decisión y pidió su regreso a través de las redes. NBC finalmente anunció que cambiaría de decisión".
Antes, dice Youmans, este tipo de cosas podían pasar sin que nadie comentara nada. Por eso, en su opinión, las redes sí han cambiado el ambiente informativo de una manera que beneficia a los palestinos, que tradicionalmente no han tenido acceso y visibilidad en los medios estadounidenses "sobre todo de quienes están en el terreno". "La tradición era darle voz a representantes y funcionarios, que no son necesariamente los mejores portavoces del conflicto".
Sin embargo, nada de eso significa que los estadounidenses estén cambiando su manera de aproximarse al conflicto. Una encuesta de Gallup realizada entre este 22 y 23 de julio reveló que el 71% de los estadounidenses aún justifica las acciones israelíes, lo que parece indicar que no habido un cambio de importancia en la opinión pública, a pesar de que las opiniones entre los más jóvenes tienden a favorecer a los palestinos.
Al respecto, la profesora Zelizer comenta: "Quienes apoyan a palestinos e israelíes buscan en redes sociales aquellas publicaciones que les permitan reforzar sus creencias. Aunque nos permiten consumir noticias de distintas fuentes, no todo el mundo está interesado en hacerlo".
El poder de las imágenes
Zelizer, también autora del libro "About to Die: How News Images Move the Public" ("A punto de morir: cómo las imágenes noticiosas mueven al público"), destaca que las imágenes de conflictos bélicos son muy poderosas y memorables y asegura que ahora estamos mucho más expuestos a ellas.
"La gente se conmueve con las dolorosas imágenes de lo que ocurre en el terreno. Pero siempre, desde la invención de la fotografía, han estado allí: basta con pensar en ´La niña del napalm´ en Vietnam. Lo que pasa es que antes veíamos lo que publicaban los medios y ahora están más a nuestro alcance. Por eso insisto en que la diferencia principal está en la intensidad".
Ambos expertos celebran que las redes aporten más datos en información sobre los conflictos. Sin embargo, aseguran que hay que ser cuidadosos. "Todos los usuarios pueden opinar sobre lo que está ocurriendo, incluso aquellos que no conocen los antecedentes de la disputa, por lo que es muy común que causen confusiones o difundan rumores sin querer", advierte Youmans.
El profesor también sugiere precaución con el lenguaje. "Desafortunadamente, una buena parte de los usuarios de redes se aproxima a este conflicto como lo hacen los fanáticos de deportes, aplastando al contrario, como si se trata de un juego. Ese es uno de los peligros de las redes: que pueden ser vistas como entretenimiento por algunas personas".