El mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, se reunirá hoy por separado con las delegaciones que representan al Gobierno y a la oposición de Siria, en un primer contacto tras la apertura del proceso de paz realizada ayer en la ciudad suiza de Montreux.
La reunión tendrá lugar en la sede de la ONU en Ginebra, confirmó la portavoz de la organización, Corine Mommal-Vanian, quien declinó dar cualquier otra información relacionada con el inicio de las negociaciones de paz.
"Este proceso es muy delicado y cualquier palabra puede ser aprovechada para sabotearlo", explicó la portavoz, anticipando así que habrá una gran reserva en torno a su desarrollo y que las informaciones serán escasas en los próximos días.
En un encuentro de Brahimi con la prensa en la víspera, el mediador dijo que no esperaría a mañana -día previsto para la apertura formal de las negociaciones- para empezar con ellas porque es necesario ganar tiempo.
Brahimi adelantó que su intención es coordinar con las partes y determinar con ellas si están dispuestas a reunirse en una misma sala el viernes y lanzar un diálogo conjunto.
Durante varias reuniones de preparación entre la ONU, Estados Unidos y Rusia -los patrocinadores de esta iniciativa de paz- se habló de que en una primera fase las delegaciones se reunirían por separado con Brahimi, quien actuaría de intermediario entre ellas.
Sin embargo, el mediador intentará que las delegaciones pasen casi de inmediato a un diálogo directo con el fin de obtener un resultado concreto al término de la primera ronda de negociaciones, que se planea dure entre siete y diez días.
Un portavoz de la Coalición Nacional Siria que acompaña a la delegación opositora en Ginebra confirmó que el presidente de esta alianza opositora, Ahmad Yarba, ofrecerá más tarde una rueda de prensa.
Al término de la jornada inaugural de la conferencia de paz estaba previsto que Yarba compareciera ante la prensa, pero esta convocatoria se anuló en el último momento.
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