"Quiero sangre", dijo asesino de Londres antes de radicalizarse
"Quiero sangre", dijo asesino de Londres antes de radicalizarse
Redacción EC

El atacante de , Khalid Masood, clamaba por sangre años atrás en una pelea que lo envió a prisión, donde se habría radicalizado. El testimonio llegó de parte de su ex amigo Lee Lawrence al medio británico The Independent.

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Lawrence afirma que Masood se encontraba en medio de una pelea iniciada por motivos raciales en un club hace 16 años, que concluyó con un hombre herido necesitando 20 puntos de sutura, lo que se tradujo en una condena de dos años de prisión para el ahora atacante de Londres.

Según el testimonio, Lawrence trató de calmarlo ese día. "Tenía un cuchillo contra mi garganta y decía 'quiero sangre, quiero matar a alguien'".

El ex amigo de 47 años afirmó que, luego del incidente, Masood entró en razón y repetía más calmado: "¿Qué he hecho? ¿Qué estoy haciendo? Voy a buscar ayuda, solo quiero sangre o matar a alguien".

"Él dijo que estaba recibiendo ayuda, como de control de ira", indicó Lawrence a The Independent.

Khalid Masood, cuyo nombre de nacimiento era Adrian Russell Ajao, era un británico de 52 años, nacido en el condado de Kent (sureste de Inglaterra).

El atacante de Londres tenía un historial delictivo y antecedentes penales por agresión violenta y posesión de armas, pero no por terrorismo.

Los detalles sobre cómo se radicalizó pasan por diversas hipótesis: pudo quedar expuesto a posturas radicales mientras estaba preso en Reino Unido o mientras trabajaba en el conservador Arabia Saudí como profesor de inglés.

Las autoridades informaron este sábado que Khalid Masood actuó solo y que no hay información que sugiera un plan de futuros ataques tras el ocurrido en el Puente Westminster y los exteriores del Parlamento británico.

Cinco personas, entre ellas el agresor, murieron y otras 50 resultaron heridas cuando Masood irrumpió con un vehículo contra una multitud y luego acuchilló a un agente policial, en el ataque reivindicado por el Estado Islámico.

De las once personas retenidas desde el atentado perpetrado el miércoles, solo está bajo custodia un hombre de 58 años, cuya identidad no ha sido facilitada.

De los heridos, 14 permanecen hospitalizados, dos de ellos en estado crítico y otro con heridas graves, según la Policía.

 

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