Redacción EC

Londres. El primer ministro del , , ha negado las alegaciones de una periodista que afirma que la manoseó cuando era el director de la revista conservadora “The Spectator”, en 1999.

“Esto es completamente falso”, ha asegurado el portavoz oficial del líder conservador, que afronta esta semana el congreso anual de su partido en Manchester (norte de Inglaterra) envuelto en una nueva polémica sobre su vida personal.

La periodista Charlotte Edwardes reveló el domingo en un artículo en “The Sunday Times”, para conmemorar los dos años del movimiento feminista, que el actual jefe del Gobierno la acosó cuando trabajaba para él.

Edwardes relata con detalle como en una comida de empresa Johnson, que estaba sentado a su lado, le apretó el muslo por debajo de la mesa y siguió subiendo la mano hasta hacerla dar un respingo.

Cuando después ella lo comentó con una mujer que estaba sentada al otro lado del jefe, esta le dijo: “Dios mío, me ha hecho exactamente lo mismo”.

En ese momento, Boris Johnson tenía 35 y estaba casado con su segunda esposa, Marina Wheeler, de la que ahora se está divorciando tras empezar una relación con Carrie Symonds, de 31 años.

En 2001 Johnson ganó su primer escaño de diputado, y en 2004 el entonces líder en la oposición de los conservadores, Michael Howard, le echó de su equipo por negar una relación extramatrimonial con la columnista de “The Spectator” Petronella Wyatt, que se demostró que era cierta.

Varios políticos conservadores han salido hoy en defensa del primer ministro ante las acusaciones de Edwardes, pero otros, como el ministro Matt Hancock (que primero trató de proteger a Johnson) y la hoy diputada independiente Amber Rudd han subrayado “la honestidad” de la periodista.

La portavoz laborista de Mujeres e Igualdad, Dawn Butler, ha señalado por su parte que el dirigente de derechas “tiene serias preguntas que responder” y se preguntó “qué les pasa a los hombres poderosos que creen que tienen derecho a acosar a las mujeres”.

Boris Johnson, muy criticado por escalar con lenguaje bélico el debate sobre el (salida británica de la Unión Europea), arrastra además otra polémica al congreso de su formación, donde dará un discurso el miércoles.

Así, el Ayuntamiento de Londres, que él dirigió entre 2008 y 2016, ha pedido a un órgano independiente de la Policía que investigue si otorgó un trato de favor a una exmodelo y empresaria amiga suya cuando era alcalde de la capital británica -lo que él niega-.

Según reveló “The Sunday Times”, la emprendedora estadounidense Jennifer Arcuri, de 34 años, recibió 126.000 libras (141.000 euros) de dinero público y tuvo acceso privilegiado a misiones comerciales en el extranjero en los tiempos en que Boris Johnson lideraba el consistorio.

Fuentes: EFE