La ofensiva para arrebatar Mosul de manos de Estado Islámico se desarrolla más rápido de lo planeado, dijo el jueves el primer ministro de Iraq, en momentos en que fuerzas locales y kurdas lanzaban una nueva operación militar para ocupar localidades en las afueras de esta ciudad, bastión yihadista.
Los ataques con obuses y morteros comenzaron al amanecer, alcanzando a un grupo de pueblos bajo control de Estado Islámico a unos 10 a 20 kilómetros de Mosul, y helicópteros sobrevolaban las localidades, según periodistas de Reuters en dos frentes de la batalla, al norte y al este de la ciudad.
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Decenas de vehículos Humvees del Servicio de Contraterrorismo (CTS por su sigla en inglés) provistos con ametralladoras se dirigieron hacia Bartella, un poblado cristiano abandonado al este de Mosul. Los militantes utilizaron coches bombas, explosivos terrestres y francotiradores para resistir el ataque y bombardeaban áreas cercanas con morteros, dijo un comandante del CTS.
Horas después, el teniente general Talib Shaghati, que dirige las Fuerzas Especiales de Iraq, dijo a reporteros en un centro de comando cerca del frente que las tropas habían rodeado Bartella e ingresaron al centro del pueblo. Dos soldados resultaron heridos y habían muerto al menos 15 militantes, explicó. "Después de Bartella viene Mosul, si Dios quiere", dijo.
El primer ministro iraquí Haidar al-Abadi, dirigiéndose a una reunión de los aliados contra Estado Islámico en París por videoconferencia, dijo: "Las fuerzas están avanzando hacia la ciudad más rápido de lo que pensamos y de lo que se había programado".
Una coalición liderada por Estados Unidos que incluye a Francia, Italia, Gran Bretaña, Canadá y otros países occidentales brinda apoyo aéreo y terrestre a las fuerzas que están cercando la ciudad en una operación que comenzó el lunes.
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Mosul es el último bastión importante de Estado Islámico en Iraq. La ofensiva para recapturar la ciudad sería la batalla más grande luchada en el país desde la invasión de Estados Unidos en 2003. Se cree que 1,5 millones de personas están atrapadas en la ciudad.
El área que rodea Mosul es una de las más diversas étnica y religiosamente del país, y a Occidente le preocupa que ocurran venganzas o ataques sectarios a medida que avanzan las fuerzas del Gobierno y los combatientes son expulsados.
El presidente francés, Francois Hollande, dijo que había pruebas de que combatientes de Estado Islámico ya están huyendo a su bastión sirio de Raqa, y que se necesitaba hacer todo lo posible para evitar que se reagrupen allí.
Fuente: Reuters