Beirut, Reuters
El Estado Islámico (EI) decapitó a siete hombres y tres mujeres en la región kurda del norte de Siria, como parte de una campaña para intimidar a los residentes que se resisten al avance del grupo terrorista, señaló un grupo de observadores de derechos humanos.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abdel Rahman, dijo que cinco combatientes kurdos que enfrentaban al Estado Islámico (entre los que había tres mujeres) y cuatro rebeldes fueron detenidos y decapitados a 14 kilómetros de Kobani, un pueblo kurdo asediado por los terroristas cerca de la frontera turca.
Abdel Rahman dijo que un civil también resultó decapitado.
"No se por qué fueron arrestados o decapitados. Solo el Estado Islámico sabe por qué. Quieren asustar a la gente", dijo.
Los combatientes del Estado Islámico han llevado a cabo varias decapitaciones de enemigos y civiles en Siria e Iraq.
Las decapitaciones son a menudo realizadas en público con el mensaje de que cualquier tipo de oposición, violenta o no, no será castigada.
Mientras luchaban contra las tribus sunitas musulmanas en el este de Siria, el Estado Islámico usó las decapitaciones para asustar a los líderes locales y alejarlos del campo de batalla. El Estado Islámico también decapitó a periodistas extranjeros y a un cooperante humanitario.