La milicia terrorista Estado Islámico tuvo que encajar considerables pérdidas de territorio durante el año en curso, según estima la publicación militar "IHS Jane's Conflict Monitor".
El Estado Islámico, señala la publicación, perdió el control entre enero y el 14 de diciembre de unos 12.800 kilómetros cuadrados, lo que supone un 14% de pérdida de territorio. Actualmente domina 78.000 kilómetros, según el informe.
Gran parte del territorio que perdió fue en el norte de Siria, en la frontera con Turquía y fue manos de las unidades kurdas. En Iraq, además, perdió la ciudad de Tikrit, la de Baiyi junto a grandes refinerías de petróleo, así como una parte de la importante carretera que une Mosul, en el norte de Iraq, con Raqqa (Siria), feudo del Estado Islámico, lo que -según el análisis- dificulta el transporte de bienes y combatientes.
Pero el Estado Islámico ganó territorio, entre otros, en el oeste de Siria, donde se hizo con la ciudad histórica de Palmira, que alberga importantes ruinas arqueológicas.
Bajo su dominio, el Estado Islámico tiene el monopolio de la fuerza con una policía y un servicio secreto propio, cobra impuestos e imparte su propia justicia. Los extremistas dominan además el servicio de educación, organizan el apoyo social y reparten semillas entre los agricultores.
Fuente: DPA
El #EstadoIslámico quiere establecer un califato en #Indonesia ►https://t.co/j72xrOr7F9 pic.twitter.com/b4wQia61Ic
— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 22, 2015
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