El informe de "Las 50 ciudades más violentas del mundo 2018", del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal, coloca a Caracas (Venezuela) como la ciudad de Sudamérica con mayor tasa de homicidios. Una posición que genera una serie de preocupaciones.
En este conteo las ciudades mexicanas de Tijuana y Acapulco se encuentran en primer y segundo lugar, respectivamente. Caracas es el tercer puesto en todo el mundo y el primero de Sudamérica con 2,980 homicidios. La organización considera a la ciudad venezolana con una población de 2,980,492 personas y concluye que cuenta con una tasa de homicidio de 99.98 por cada mil habitantes.
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Esta cifra es alarmante y viene de la mano con la actual crisis que atraviesa Venezuela bajo el régimen de Nicolás Maduro. No solo hay una crisis económica, de salud y de alimentación. Caminar por Caracas comprende una serie de riesgos en cuanto a seguridad. Pero, ¿qué tipo de homicidios ocurren en esta ciudad y quienes son los asesinos?
Ejecuciones extrajudiciales
Según el informe del 2018 del Observatorio Venezolano de Violencia, las acciones extrajudiciales de la policía se han incrementado en Venezuela.
"Las muertes de personas a manos de las autoridades policiales o militares bajo el argumento de que se resistieron a la autoridad aumentaron de una manera notable y preocupante", indica el informe.
El 13 de setiembre de este año, el medio Crónica Uno reportó que las FAES (Fuerzas de Acciones Especiales) asesinaron a 39 personas en Caracas en los dos últimos meses. Estos asesinatos ocurrieron pese a que la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, pidiera la disolución de este cuerpo en su informe presentado en julio.
El medio también explicó que, según cifras del Monitor de Víctimas, el cuerpo élite de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) mató a 11 personas en julio y a 28 en agosto.
"Las acciones extrajudiciales marcan un incremento de la letalidad de la acción policial", indica el Observatorio Venezolano de Violencia. Por su parte, Monitor de Víctimas indica que desde el 2017 hasta agosto de 2019, las FAES son presuntamente responsables de 574 muertes en Caracas.
El nuevo delincuente y el de siempre
Según el informe del 2018 del Observatorio Venezolano de Violencia, hay un nuevo tipo de delincuente. Este sería "no profesional" y estaría impulsado por la escasez de alimento y por el hambre.
El estudio también indica que las formas de delito han cambiado. Ahora los "ladrones profesionales" ya no roban dinero, buscan alimentos y bienes.
El texto también indica que la criminalidad antes se concentraba en algunas localidades, sin embargo, ahora se ha expandido por todo el país.
La institución también resaltó en su web que el homicidio fue el delito con mayor incidencia en Caracas durante mayo, alcanzando el 95%. Esta la primera vez en 2019 que esta categoría alcanza una cifra tan alta.
"Se presume que la mayoría de las víctimas fatales por la violencia en la Región Capital están implicadas en situaciones de robo", asegura el Observatorio.
Ancianos asesinados
Durante el año pasado, 355 ancianos murieron de forma violenta en Venezuela, según indica El Nacional al reseñar el Informe de Victimización de la ONG Convite.
El medio indica que 163 de los casos corresponden a homicidios con participación directa de familiares o personas allegadas al entorno de las víctimas
Además, 124 ancianos fueron asesinados durante o por resistencia al robo, 13 casos bajo el móvil de la venganza, 55 ancianos fueron atropellados, mientras que en 101 reportes las causas de las muertes no fueron determinadas.
Pandillas e inseguridad
Según el ensayo titulado "Caracas: territorio de oportunidad para la violencia", escrito por Iris Rosas, Pedro Rengifo y Pablo Molina para el libro "Los nuevos rostros de la violencia", "Caracas mantiene una incidencia de homicidios preocupante que expresa la ingobernabilidad e inseguridad de su territorio".
El texto hace un análisis del informe del Observatorio del 2017 y da claras luces sobre por qué incrementa la violencia en Caracas y en toda Venezuela: "la presencia cada vez mayor de mafias y bandas criminales, que actúan para sostener el control territorial con el tráfico de drogas; el secuestro y la extorsión a comerciantes", son algunos de los factores.
El ensayo también menciona que existe un deterioro de la Policía y, por lo tanto, ante la poca protección por parte del Estado, las personas terminan comprando armas.
"Con la impunidad de los criminales, los ciudadanos vienen ejerciendo la justicia por cuenta propia con linchamientos o contratando sicarios, al igual que los funcionarios policiales o militares, quienes también realizan ejecuciones extrajudiciales", argumenta el ensayo.