Un video de Robert Jesús Guerrero comiendo basura desató la furia de Nicolás Maduro durante una entrevista con el periodista Jorge Ramos de Univisión. Con estas imágenes, el entrevistador pretendía que el líder chavista reconozca que existe una crisis que está llevando a los ciudadanos de Venezuela a tomar medidas extremas para sobrevivir.
La historia que siguió ya es conocida. Jorge Ramos y su equipo periodístico fueron retenidos, les quitaron sus equipos de grabación (incluyendo la entrevista a Nicolás Maduro) y finalmente fueron deportados de Venezuela.
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Hasta entonces, la atención de todos estaba en el periodista, pero todos desconocían la verdadera historia del hombre que ocasionó el enojo del líder chavista.
El diario español "El Mundo" publicó una crónica titulada "Dignidad y hambre del 'comebasuras' de Maduro", donde Robert Jesús Guerrero cuenta la situación de extrema pobreza que viene viviendo en Caracas.
El video que odia Maduro
"Me salió del corazón, en ese momento tenía mucha hambre", dijo al ser consultado por el video. "No podemos seguir así... Somos gente de la calle, pero queremos sacar al presidente. No podemos vivir más comiendo de la basura. Tengo 36 años y es la primera vez en mi vida que me veo obligado a hacer algo así. Ahora, un sueldo no alcanza para nada", argumentó.
Robert Jesús Guerrero contó que se acercó al camión de la basura cuando vio que recogió los desperdicios de una panadería. Cuando rebuscó, encontró unos dulces que no dudó en comerlos.
Luego, llegaron unos hombres a entrevistarlo y les contó todo lo que sentía sobre la situación de Venezuela y el régimen de Nicolás Maduro.
"Cómo es posible que en Venezuela, con tantas riquezas, los niños estén en la calle. Y nosotros, que somos de la calle también, estamos sufriendo esta necesidad con todos los minerales y el petróleo que tenemos. Sólo espero que todo cambie para bien. Este gobierno no ha dado la talla, dice que todo está bien y nada está bien, eso es mentira", asegura.
Vida en la calle
Robert Jesús Guerrero lleva cinco años en la calle. Duerme bajo techos provisionales y pasa sus días reciclando todo lo que pueda encontrar en la basura. De esta manera busca cubrir los gastos de sus dos hijos, Arantxa (17 años) y Diego (11 años).
Arantxa piensa que su padre alquila una habitación cuando se ausenta por varios días. También piensa que trabaja en una frutería. Ninguna de estas suposiciones es cierta. Robert Jesús Guerrero duerme en las calles y trabaja hasta quedarse agotado para poder llevar dinero para sus hijos. "Yo no les cuento la verdad para que no se apenen", menciona.
"Antes trabajaba, pero ahora cómo voy a trabajar con este sueldo que no alcanza, solo para medio cartón de huevos. Hay días buenos, hay días malos, pero consigo entre 2.000 y 3.000 bolívares diarios, depende de lo que saque reciclando de basura. Algunos días no llevo nada para los niños, pero sobre todo contribuyo a pagar sus estudios", agrega.
El Mundo cuenta que Robert Jesús Guerrero se ha convertido en una suerte de héroe televisivo en Venezuela. "La mujer del quiosco cercano, la monja de la iglesia, la señora que le regala unos CD, la abuela solidaria que baja de su apartamento y deposita una bolsa de plástico con espaguetis y arroz en su interior. Todas reconocen a Jesús".
Pero Robert Jesús Guerrero no trabajó toda su vida en la calle. Antes estuvo en todo puesto donde pudiese desempeñarse. Trabajó de vigilante, de ayudante de cocina, entre tantos otros oficios.
También estuvo en la cárcel, pero se declara inocente de todo cargo. "Me dieron un madrugonazo en la calle, me acusaron de ocultar drogas, pero yo nunca las vi". Ahora solo piensa en su presente y lamenta la crisis de Venezuela. "Con pedir un pedazo de pan no soy menos hombre que otro. Yo pido, pero no robo a nadie", afirma.
Con información de "El Mundo"