La vicepresidenta Dina Boluarte y la presidenta del Congreso María del Carmen Alva comparten su balance político del 2021. (Ilustración: Giovanni Tazza)
La vicepresidenta Dina Boluarte y la presidenta del Congreso María del Carmen Alva comparten su balance político del 2021. (Ilustración: Giovanni Tazza)
María del Carmen Alva

Defender la institucionalidad es la apuesta de Acción Popular, partido en el cual me formé por convicción y tradición familiar. A cinco meses de iniciada mi gestión en la Presidencia del , diré que estamos cumpliendo la misión democrática de promover gobernabilidad y estabilidad en el país. Soy una mujer de partido y una demócrata. Por ello, si es necesario, insisto en defender la institucionalidad parlamentaria hasta con la vida.

Un primer logro de gestión es el ejercicio adecuado del control político para que el gobierno electo se conduzca en el sentido que dictaron las mayorías. Como Poder Legislativo, dimos nuestro voto de confianza a dos Gabinetes, realizamos tres interpelaciones y censuramos a un ministro. Nuestro ánimo es tender puentes que permitan la construcción de acuerdos y un diálogo permanente.

Un segundo logro es promover el acercamiento de la representación nacional con la ciudadanía, en especial con las regiones. Realizamos un pleno descentralizado en Cajamarca, 43 sesiones descentralizadas y audiencias públicas en 15 regiones del país. Iniciaremos la próxima legislatura con otro pleno descentralizado. Impulsar una descentralización efectiva, la reactivación económica, la promoción del empleo y profundizar reformas sociales en los sectores de salud y educación son acciones claves en la Agenda Legislativa aprobada y consensuada con el Ejecutivo.

Un tercer logro es priorizar calidad sobre cantidad en la producción legislativa. El reto es aprobar leyes que tengan un impacto real en la vida de los ciudadanos. Debo destacar la aprobación de 45 proyectos de ley en el pleno por amplia mayoría en educación, economía, agricultura y lucha contra la corrupción. “No más leyes declarativas sin trascendencia” es nuestro lema de gestión.

La agenda pendiente dará prioridad a los temas que involucren las demandas y necesidades de la población. Daremos fuerza a reformas políticas, económicas y constitucionales, así como fortaleceremos el equilibrio de poderes para una adecuada relación entre el Ejecutivo y el Legislativo. La ley de masificación del gas, la ley para que las cajas municipales profundicen y amplíen sus créditos a sectores excluidos y democraticen la inclusión financiera, la ley sobre plataformas digitales para apoyar a los emprendedores, concluir el proceso de elección de magistrados del TC, nombrar al defensor del Pueblo, y el proyecto de bicameralidad serán algunos temas que marcarán el segundo tiempo de la jornada legislativa de esta primera Mesa Directiva.

No somos un Congreso obstruccionista, pero tampoco nos temblará la mano para investigar la corrupción en este gobierno. Debemos enfrentar la corrupción en todos los frentes. No tendremos miramientos con los corruptos, porque no hay grandes ni pequeños corruptos. Hay corruptos y punto. Y a todos los combatiremos por igual.

Somos un Congreso responsable. Más allá de las naturales diferencias y posturas políticas de las bancadas, todos asumimos una responsabilidad otorgada por el pueblo en las urnas. No nos dejaremos amilanar por campañas de desprestigio y el permanente acoso político. Quiero ser recordada como una presidenta del Congreso que siempre defendió la Constitución y la democracia.