La inclusión política de los jóvenes, por René Galarreta
La inclusión política de los jóvenes, por René Galarreta
René Galarreta

Las últimas elecciones han dejado interesantes datos del comportamiento y participación de la juventud en la política. El padrón electoral muestra que de los 23 millones de votantes hábiles, 6’927.437 son menores de 30 años. Esto equivale al 30,25% del total del padrón. 

Según el Jurado Nacional de Elecciones (JNE), esta cifra se ha incrementado respecto a elecciones pasadas, con 717.959 jóvenes que han votado por primera vez este año. Con estos datos, se puede entender por qué en cada campaña electoral se busca cubrir en planes y discursos las demandas de la juventud, aunque con diferente suerte para las organizaciones partidarias.

Hace cinco años los jóvenes a los que les interesaba la política –entendiéndola mucho más allá de las organizaciones partidarias– sobrepasaban el 60%, pero solo un 1,2% (94.515) estaban afiliados a un partido. Este año, el porcentaje no ha variado en el padrón electoral (1,26%), con solo un 6,4% de afiliados jóvenes en partidos respecto al total de militantes en las agrupaciones políticas. 

Vemos entonces que el porcentaje de jóvenes en los partidos está lejos del 30% que representan en la población electoral y también del 20% de la cuota que tienen en las listas para elecciones regionales y municipales (ERM). Con esto ponemos en evidencia la poca vocación –nula en algunos casos– de los partidos políticos y la juventud para relacionarse.

¿Y cómo va la participación política juvenil en elecciones? Según la Secretaría Nacional de la Juventud, el 2014, los jóvenes que postularon a las ERM representaron el 27,8% del total de candidatos. Esto significa unos 27.276 postulantes jóvenes, de los cuales solo 1.612 resultaron elegidos (5,9%), que es también el 12,9% del total de autoridades electas. 

En esa elección, Ucayali, Amazonas, Áncash y Pasco fueron las regiones donde se escogieron más jóvenes respecto al total de autoridades. Por el contrario, Callao, Cusco, Puno y Huancavelica fueron las regiones que menos jóvenes elegidos tuvieron. De los 1.612 jóvenes electos, solo 191 pertenecían a agrupaciones políticas (11,85%). Es decir, el 88,15% fueron independientes invitados.

¿Y en la elección congresal del 2016? Según el JNE, 142 jóvenes menores de 30 años postularon al Parlamento este año (6,33% del total de candidatos). De este grupo, fueron elegidos solo dos, que a su vez representan el 1,54% del total de congresistas. Los partidos que incluyeron más jóvenes en sus listas fueron: Progresando Perú, Democracia Directa, el Partido Político Orden y la alianza Solidaridad Nacional-UPP. Los que tuvieron menos postulantes jóvenes fueron: Perú Libertario, Alianza para el Progreso, Fuerza Popular y Perú Posible.

Este escenario corrobora la desconexión de las agrupaciones políticas con la juventud, que ante la nula (50,6%) o poca (39%) confianza en los partidos, optan por espacios alternativos en organizaciones deportivas, estudiantiles, asociaciones, etc. Muchos de ellos luego son invitados a formar parte de las listas partidarias. En general, los jóvenes están dejando de participar en espacios políticos formales y menos en partidos.

Más allá de medidas de discriminación positiva (elevar cuotas, reducir edad de postulación), creemos que es responsabilidad de las autoridades y partidos fomentar la participación cívica y política de la juventud, en especial, desde la educación. Y, sobre todo, que las organizaciones políticas cambien aptitudes, comportamientos y posturas para cubrir las expectativas actuales de muchos jóvenes.