Hasta que haya una inmunidad masiva a través de una vacuna contra el coronavirus, los sistemas de transporte tradicionales (las custers, combis y buses) y el transporte masivo (el Metropolitano, el Metro, y los corredores) van a operar en las ciudades con una capacidad reducida, generando quizás la mitad del aforo de pasajeros.
Para garantizar una movilidad segura se requiere promover la movilidad individual sobre la colectiva, y la movilidad sostenible (la bicicleta y el peatón) sobre el auto privado. En esta dirección, el ministro de Transportes, Carlos Lozada, anunció que la ATU y Promovilidad han “preparado una estrategia de cambio de patrones de movilidad, con la modalidad de bicicletas populares, para que la gente se movilice a sus centros de trabajo o a destinos de distancias cortas”.
La solución busca generar un prototipo de bicicleta asequible y una red integral de ciclovías para Lima y Callao. Es una medida muy positiva que permitirá movilizarse por la ciudad de una manera segura. Por otro lado, la estrategia tiene dos grandes vacíos.
El primero es que hoy en día muy pocos limeños usan bicicleta. Más bien, somos una ciudad peatonal. La gran mayoría de personas camina por lo menos una parte del viaje de su casa al trabajo o al centro de estudios. A pesar de que las ciclovías son algo muy positivo, dada la coyuntura, cualquier estrategia de movilidad bajo un enfoque de distanciamiento físico debería priorizar el ensanchamiento de las veredas sobre la generación de ciclovías. Ambos son importantes, pero ampliar las veredas es mucho más urgente.
En lugares que normalmente tienen un alto tránsito peatonal, como el centro de Miraflores, el centro financiero de San Isidro, y el Centro Histórico, el municipio debería peatonalizar grandes áreas y así generar el espacio suficiente para caminar y mantener una distancia segura entre las personas.
El otro vacío es que priorizar las ciclovías, a cambio de reducir la capacidad del transporte público, podría incrementar la desigualdad y favorecer a quienes viven cerca de los centros de trabajo sobre aquellos que viven en los barrios más lejanos. Actualmente, Lima tiene pocos centros de trabajo. La gran extensión horizontal de la ciudad hace que, para muchos, su trabajo sea inaccesible en bicicleta. Para estas personas, una red de ciclovías haría poco para compensar la reducción de aforos en las unidades del transporte público.
Con la ampliación de veredas y la construcción de ciclovías, hay que pensar en estrategias para mejorar el acceso al trabajo. Por ejemplo, ubicar los centros de labores en lugares residenciales. Con ese fin se deben eliminar los requerimientos para licencias de oficinas, o de zonificación actual, dejando así que negocios y oficinas operen de manera natural. También se debe mejorar el acceso a Internet de alta velocidad.
¿Qué es un coronavirus?
Los coronavirus son una amplia familia de virus que pueden llegar a causar infecciones que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, que se pueden contagiar de animales a personas (transmisión zoonótica). De acuerdo con estudios, el SRAS-CoV se transmitió de la civeta al ser humano, mientras que el MERS-CoV pasó del dromedario a la gente. El último caso de coronavirus que se conoce es el covid-19.
En resumen, un nuevo coronavirus es una nueva cepa de coronavirus que no se había encontrado antes en el ser humano y debe su nombre al aspecto que presenta, ya que es muy parecido a una corona o un halo.
¿Qué es el COVID-19?
El COVID-19 es la enfermedad infecciosa que fue descubierta en Wuhan (China) en diciembre de 2019, a raíz del brote del virus que empezó a acabar con la vida de gran cantidad de personas.
El Comité Internacional de Taxonomía de Virus designó el nombre de este nuevo coronavirus como SARS-CoV-2.