Aportes ilegales, por Fernando Rospigliosi
Aportes ilegales, por Fernando Rospigliosi
Fernando Rospigliosi

Cuando el semanario “Hildebrandt en sus trece” publicó un recibo con la firma del congresista Daniel Abugattás aceptando US$ 49.200 de los mineros informales en la campaña electoral de 2011, el parlamentario dijo que era “un montaje”. Negó en todos los tonos que fuera su firma.

Fue más allá. Denunció ante la fiscalía a los mineros por chantaje y extorsión.

En realidad, fue la maniobra de un mentiroso compulsivo que cuando se ve descubierto pretende ocultar su falta haciéndose el ofendido y denunciando a sus acusadores.
A los pocos días, tuvo que admitir lo evidente, que era su firma pero, contradictoriamente, negó haber recibido el dinero.

Para su desgracia, los mineros informales difundieron un audio grabado subrepticiamente hace poco en el café Gianfranco, en Miraflores, donde se reunieron Abugattás y los informales. Allí el congresista humalista admite sin ambages que firmó el documento recibiendo la plata: “No tengo ningún problema de haber firmado lo que haya firmado, ha sido básicamente en razón de fe, de buena fe, un aporte de los mineros son para el partido”. (Hildebrandt en sus trece, 13.6.14).

Uno de los tantos problemas que se derivan de ese hecho, es que el Partido Nacionalista no declaró ante la ONPE ese ingreso. Es decir, fue plata negra, que nadie sabe cómo ni para qué se utilizó.

Otro de los problemas es que Abugattás les dijo a los informales, antes de recibir la plata, que iba a consultar con Nadine Heredia que, como saben todos los que participaron en esa campaña, era la que manejaba el dinero, junto con algunos familiares cercanos. Luego, antes de recibir los billetes, Abugattás admitió que tenía la luz verde de Nadine, según la misma versión.

Los informales dicen que luego entregaron 900 mil soles más para la campaña.
El dirigente minero Víctor Chanduví, afirma que en Madre de Dios se recolectaron 17 kilos de oro para aportar a la campaña de Ollanta Humala, que se presentaba como defensor de los informales. El párroco de Villa Boca Colorada, Pablo Zavala, ha corroborado esta versión. (Perú.21, 12.6.14).

Chanduví también cuenta que se reunían con Humala: “Eran tres o cuatro reuniones al mes. Nadine Heredia estaba presente, a su lado casi siempre (…) nos pedía que no desconfiemos del Partido Nacionalista, de Ollanta, porque íbamos a tener el apoyo incondicional del gobierno, cuando llegaran al poder”.

El presidente Ollanta Humala ha negado el aporte de los mineros. “Nosotros rechazamos estas extorsiones”, dijo indignado. También alegó que el que tiene que responder es él y no Nadine. No lo hace por caballerosidad sino porque él es inimputable pero Nadine no. A él no pueden procesarlo mientras sea presidente, pero Nadine no tiene inmunidad.

Además del recibo firmado por Abugattás y su confesión grabada, hay muchos indicios concurrentes, como dicen los abogados. No solo varias fotos de Humala y Abugattás con los aliados que ahora niegan. En julio de 2010 se inscribió la “Gran Alianza Nacionalista Madre de Dios”, entre el Partido Nacionalista (PN) y los mineros informales, coalición que participó en las elecciones regionales y municipales de ese departamento. (Caretas, 19.6.14).
El candidato de la alianza humalista-informales a la presidencia regional fue el presidente de la organización de mineros informales (Fedemin) Amado Romero, que perdió. Pero en el 2011 entró al Congreso en la lista del PN y se hizo popular con el apelativo de “Comeoro”.
Otros informales, que hoy afirman haber aportado mucho dinero al PN, también fueron candidatos en las listas humalistas el 2006 y el 2011.

Para decirlo claramente, compraron sus puestos, sin duda con el beneplácito de la hoy pareja presidencial, que en aquellos tiempos no le hacía ascos ni a los aportes, ni a los votos, ni a los candidatos de los mineros informales, cocaleros, etc.

Es más, Abugattás siguió teniendo una fluida y bien aceitada relación con los mineros informales luego de las elecciones de 2011 hasta, por lo menos, el 2013, cuando perdió influencia en el gobierno y sus gestiones dejaron de ser útiles. (Ver Perú.21, “Los nexos de Abugattás y el Partido Nacionalista con la minería informal”, 10.6.14).

En buena hora Humala rompió su alianza con ese sector y cambió radicalmente de posición. Pero haría bien en explicar los motivos de su viraje y el destino de los aportes de la minería informal a su campaña.