Un grave error cometió Luis Castañeda al marchar “contra el fraude y a favor de la democracia” el miércoles pasado. El Jurado Nacional de Elecciones (JNE) puede interpretar que se trata de un intento de presionar.
El Jurado Electoral Especial (JEE) de Lima Centro excluyó a Luis Castañeda del proceso electoral. No se trató de la instancia final, y sus argumentos son debatibles.
Si Castañeda realmente hubiera querido manifestarse en favor de la democracia, tendría que haber hecho una marcha por el respeto de las instituciones.
La resolución forzó a un paso en falso, que puede mermar sus preferencias. A pesar de todo ello, las encuestas todavía lo favorecen con casi la mitad de las intenciones.
El JNE debe impartir justicia en materia electoral. ¿Sería justo que a un candidato le den la pena máxima por haber atribuido un título a una universidad que no se lo dio?
La defensa de Castañeda arguye que la información que él dio fue correcta. Sostiene que hubo un problema al pasar esos datos al formato del JNE.
En el casillero en cuestión se da espacio para el nombre de la universidad, la facultad, la carrera, el estado, el grado y el período. Donde dice grado se puso “titulado”, cosa que no es falsa.
El problema, para la mayoría en el JEE, es el contexto. Si dice “titulado”, se deja suponer que fue titulado en la Universidad Católica. Ahí estaría el dolo.
Pero esta ambigüedad, ¿es una mentira? En otras palabras, ¿solo se puede concluir que se trata de la incorporación perversa de información falsa?
La defensa puede señalar que la respuesta literal a la pregunta “grado/título” es y será siempre “titulado”. ¿Ha habido la intención de mentir?
La distancia del prestigio entre una y otra universidad, ¿es una distancia equivalente a todo y nada? O sea, ¿titularse por la Católica equivale a tener título y titularse por la San Martín, a no tener título?
Esta es una deducción que se deriva de la resolución del JEE.
En cuanto a la motivación, ¿qué tanto necesita Castañeda de esta mentira para tener la preferencia de los votantes? ¿Cuántos votantes pudieron ser inducidos a preferir a Castañeda a partir de esta información?
Las autoridades electorales, sin embargo, deben aplicar el reglamento. Este dice que si miente, queda excluido. Pero hay que hacer estas preguntas para saber si mintió o si resolvió inadecuadamente el formato.
El Jurado Nacional de Elecciones tendrá que determinar, entonces, si la información consignada es una mentira o no. La fundamentación de su decisión será un hito importante en la afirmación de nuestras instituciones.
La fundamentación será más importante, para la ciudadanía, que la resolución misma. El JNE tiene la oportunidad para demostrar su independencia y su autoridad jurídica.
Las decisiones fundadas en el derecho y la justicia son las que otorgan autoridad moral. Esa autoridad es la que sostiene y da vigor al orden constitucional.
Tenemos que confiar en las leyes, más que en las personas. Y usar la experiencia para mejorar.