Jorge Zapata

En medio de un panorama de incertidumbre y grandes desafíos, el sector en el Perú atraviesa una encrucijada que demanda respuestas claras y acciones contundentes. La Cámara Peruana de la Construcción (Capeco) considera que la situación requiere un llamado urgente a la acción por parte del Gobierno y otros actores relevantes con el objetivo de revitalizar esta importante industria.

Según el INEI, la actividad constructora experimentó una contracción del 7,86% en el 2023, reflejada en la reducción del consumo interno de cemento (-11,59%) y contrarrestada por el incremento del avance físico de obras públicas (2,04%). El aumento del empleo en el sector construcción en Lima Metropolitana y el avance de algunas obras públicas son noticias positivas. Sin embargo, estos puntos se ven empañados por preocupaciones como la paralización de obras de gran envergadura y la ineficiencia en la ejecución del presupuesto destinado a infraestructura.

Uno de los mayores obstáculos que enfrenta el sector es la falta de acciones concretas para estimular la demanda de y mejorar la ejecución de las obras paralizadas. Aunque se vislumbra un crecimiento del 3% al 4% en el PBI sectorial para el cierre del 2024, este pronóstico está condicionado a decisiones gubernamentales cruciales, especialmente en lo que respecta a la producción de vivienda social y la inversión en obras públicas convencionales.

La falta de recursos para subsidios en los programas de vivienda social y la disminución en la colocación de créditos MiVivienda Verde son solo algunos ejemplos de los desafíos que enfrentamos. Es fundamental que el Gobierno priorice la asignación de recursos y adopte medidas para agilizar los procesos de financiamiento y ejecución de proyectos. Es imperativo, además, resolver los conflictos con las municipalidades que obstaculizan la implementación de políticas de vivienda social en varios distritos de Lima. La falta de coordinación y la resistencia de algunas autoridades locales solo agravan la situación y obstaculizan el acceso a una vivienda digna para miles de peruanos.

Superar estos desafíos es imperativo y para ello se requiere un enfoque integral que incluya medidas a corto plazo para estimular la demanda y mejorar la eficiencia en la ejecución de obras, como acciones a largo plazo para promover un desarrollo sostenible y equitativo del sector. Esto exige un compromiso firme por parte del Gobierno, las empresas privadas y la sociedad en su conjunto.

El futuro del sector depende de nuestra capacidad para enfrentar estos desafíos con determinación y visión a largo plazo con un enfoque colaborativo. El reto es superar la incertidumbre actual y construir un futuro más próspero para todos. Es hora de actuar con decisión y unidad.

Jorge Zapata es Presidente de CAPECO