"Sabemos que Perú Libre, sus ministros y sus congresistas, quieren ir por mayores cuotas de poder, por todo el poder. Quieren que gobierne Cerrón, aunque sea por whatsapp. De Castillo solo sabemos que quiere apagar incendios con un vasito con agua". (Foto: Hugo Curotto / @photo.gec)
"Sabemos que Perú Libre, sus ministros y sus congresistas, quieren ir por mayores cuotas de poder, por todo el poder. Quieren que gobierne Cerrón, aunque sea por whatsapp. De Castillo solo sabemos que quiere apagar incendios con un vasito con agua". (Foto: Hugo Curotto / @photo.gec)
Federico Salazar

Perú Libre quiere el poder, todo el poder. A eso se deben las coordinaciones de sus congresistas con el presidente del Consejo de Ministros, , y Vladimir Cerrón, jefe del partido.

Por whatsapp, Bellido comparte noticias desfavorables y descalifica a los ministros más cercanos al presidente . Así lo ha revelado una publicación de EpicentroTv.

En su mira están los ministros Dina Boluarte, Pedro Francke y Aníbal Torres, quienes tienen en común haber expresado distancia y discrepancia con respecto a Cerrón.

El premier, además, promovió el pedido de renuncia del ministro Óscar Maúrtua, con el espaldarazo de Cerrón. “Debe renunciar en el día”, escribió.

El presidente Castillo trata de calmar las aguas y responde tímidamente. En Moquegua hizo un pedido poco creíble.

“Yo les pido a las empresas privadas tranquilidad. Las cosas pasan por nosotros −aseguró el mandatario−, no pasan por otras personas, por segundos o terceros”.

“Si ha habido algunos exabruptos por parte del premier u otras personas, pues lo hemos corregido ya”, dijo Castillo.

Se refería a las amenazas de Bellido sobre la nacionalización del gas de Camisea. Quizá a eso se deben las expresiones de Bellido con tono de amenaza sobre el propio presidente de la República.

En Puno, Bellido dijo, en un mensaje quechua, que cuando dijo que haya renegociación, “me han dicho que salga rápido, que deje eso”.

Más adelante: “Entonces, hermanos, nosotros vamos bien, el pueblo no debe retroceder, tampoco el presidente de la República debe retroceder, hermanos, porque es este pueblo, este pueblo, [el] que lo eligió como presidente de la República”.

“Si él va a tener miedo −agregó−, creo que no va a estar bien. Esta región de Puno, todos, hermanos y hermanas, hemos elegido a Pedro Castillo como presidente de la república”.

Y continuó: “Hemos dicho que, a la gente campesina como nosotros, nos represente bien, que se pare bien, hemos dicho que hable bien, con autoridad, y eso debe hacer nuestro hermano presidente”.

“No debe temer a nadie, hermanos −concluyó Bellido−, solo hay que temer al pueblo. Si el pueblo está con nosotros, no pasada, no debe haber miedo, hermanos”. (Según la traducción del reportero, Blas Condori de RPP).

Si el presidente del Consejo de Ministros cree que el presidente debe hablar con autoridad y no tener miedo, debería decírselo a él, directamente y en un idioma que el presidente maneje. “Autoridad” y “falta de miedo” deben entenderse, por supuesto, como “debe decir lo que Cerrón y yo pensamos”.

Las respuestas de Castillo a estas insubordinaciones equivalen a querer apagar el incendio de una casa con un vaso de agua. No es lo mismo la prudencia que el temor.

Ante la eventual censura del ministro Íber Maraví, el Gobierno tendrá que sopesar si hace cuestión de confianza. Al margen de la legitimidad de este recurso cuando no se debate una política de Gobierno, la decisión es un nuevo campo de batalla entre Perú Libre y Pedro Castillo.

Sabemos que Perú Libre, sus ministros y sus congresistas, quieren ir por mayores cuotas de poder, por todo el poder. Quieren que gobierne Cerrón, aunque sea por whatsapp. De Castillo solo sabemos que quiere apagar incendios con un vasito con agua.