Editorial 1: ¡Agárrate, Cateriano!
Editorial 1: ¡Agárrate, Cateriano!

Nada hay más resbaloso para un presidente del Consejo de Ministros de este gobierno que abordar el asunto de la remuneración mínima vital (RMV) o sueldo mínimo. Lo aprendió dolorosamente el ex primer ministro César Villanueva cuando, en febrero del año pasado, mencionó, en una entrevista, que estaba revisando con el Ministerio de Economía la posibilidad de elevarlo. Y al día siguiente, la primera dama Nadine Heredia salió a decir en la prensa: “Eso no está en discusión en este momento”… A pesar de que no tenía ni tiene puesto alguno en la estructura del Ejecutivo.

Al final, como se recuerda, el ministro de Economía de ese entonces, Luis Miguel Castilla, apareció en televisión para pronunciar un lapidario: “Nunca hemos tratado el tema con el primer ministro”. Y empujó a Villanueva a la renuncia.   

A su sucesor, René Cornejo, le enmendaron también la plana desde la presidencia por esa misma época por decir que el tema “ya se puso en agenda” (aunque no fue eso lo que precipitó su salida meses más tarde). Y ahora, de acuerdo con esa lógica, el que está en aprietos es el primer ministro Pedro Cateriano.

Después de semanas de rumores y declaraciones confusas de parte de los ministros de Trabajo y Economía –que revelaban la incertidumbre que existía al respecto al interior del gobierno–, el primer ministro se lanzó el sábado a descartar que el sueldo mínimo pudiese ser elevado en el futuro inmediato y mientras no hubiera “respaldo económico” para ello. Una declaración sensata que ayer saludamos desde esta columna editorial, porque ahuyentaba el fantasma del encarecimiento del empleo formal en el país. 

Pero no pasaron ni 48 horas antes de que el presidente Humala declarase en vivo desde Palacio que el aumento en cuestión “está en discusión y está en evaluación”, dejando descolocado al jefe del Gabinete.

¿Constituye esto un gesto político o es solo una manifestación más de la desorientación que reina en la instancia máxima del poder a propósito de un asunto tan delicado? Difícil saberlo, pero en cualquiera de los dos escenarios, solo podemos aconsejarle al presidente del Consejo de Ministros que se cerciore de qué es lo que lo sostiene en este gobierno.