Ayer se pagó los socorros a la fuerza de policía y gendarmería en cheques bancarios de una libra, lo que obligó a los miembros de esas instituciones a reunirse en grupos de diez, para poder conseguir cambio en las pulperías y fondas, previo el respectivo consumo. El pago tuvo que hacerse en esa forma porque los encargados de hacerlo no lograron que los bancos cambiasen en moneda de plata los cheques citados. Se espera con angustia el dinero que pueda entregar la Aduana. Por suerte, hay buen número de barcos al ancla en el Callao. Triste situación.