Durante la jura de la bandera, la enorme concurrencia contempló el vuelo del aeroplano Farman, piloteado por el teniente Guillermo Protzel. Su presencia produjo inmensa algarabía y se renovaron los vivas al Ejército y al Perú. El aviador militar hizo interesantes evoluciones sobre la plaza Bolognesi durante más de 15 minutos y luego volvió a su base en Bellavista. Como se sabe, el teniente Protzel se graduó de piloto aviador en la Escuela el Palomar, del Ejército Argentino, ubicada en Buenos Aires. Es el inicio de nuestra aviación castrense.
H.L.M.