(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
(Ilustración: Víctor Aguilar Rúa).
Hace 100 años

La falta grave de previsión científica o el menosprecio de los intereses vitales de la región donde se ha levantado la gigantesca planta metalúrgica de la Oroya, ha dado lugar a una acción devastadora de la agricultura y ganadería en un radio activo de 40 kilómetros. Igualmente tiene consecuencias nocivas pues ha transformado el clima de Jauja que, como sabemos, es el lugar donde acuden los enfermos del pulmón. Este verdadero atropello debe ser corregido inmediatamente y el gobierno tiene el deber de velar por los intereses de todos los ciudadanos afectados. H.L.M.