Es según el oficial Diccionario de americanismos (2010) una locución verbal exclusiva del Perú que significa “tomar una copa de licor por la mañana, especialmente para eliminar el frío”. La expresión tiene todavía algo de vigencia en nuestra lengua familiar. Véase un uso de Manuel Jesús Orbegozo en un artículo sobre Hemingway: “Había frío. Alguien relacionó la hora con “cortar la mañana”. Entonces, a sabiendas, se le preguntó si le gustaba el trago. Claro que dijo que sí” (Reportajes, Lima 1958, p. 96).