"Alfredo Barnechea, Raúl Diez Canseco, Hernando de Soto, Jorge Nieto, Máximo San Román y Fernando Cilloniz son septuagenarios (o están muy cerca de serlo) y difícilmente harán ‘click’ con el votante promedio". (Ilustración: Víctor Aguilar)
"Alfredo Barnechea, Raúl Diez Canseco, Hernando de Soto, Jorge Nieto, Máximo San Román y Fernando Cilloniz son septuagenarios (o están muy cerca de serlo) y difícilmente harán ‘click’ con el votante promedio". (Ilustración: Víctor Aguilar)
Pedro Tenorio

Bienvenidos al reality político número uno del Perú: “Yo quiero ser presidente”. En esta temporada, más de una docena de aspirantes se preparan para convencernos de que podrán decidir el destino de millones de peruanos en medio de la peor crisis económica y social del último siglo. Solo tienen hasta el miércoles 30 para inscribirse en un partido si quieren postular, por lo que interesa saber cómo llegan al partidor.

: Va puntero en las encuestas (23%, según Ipsos), después de “Ninguno” y “No precisa” (que suman 32% a nivel nacional, ojo) y muy por encima del resto. Sin embargo, pronto será blanco de críticas y, lo más importante, deberá fijar posición en temas económicos y sociales en los que no se ha mostrado muy versado. Ahí se verá si ilusiona al electorado o se viene abajo, como ya ha sucedido con otros punteros. Sus indicadores de gestión como alcalde de La Victoria también serán analizados con lupa. Forsyth es expresión de un votante que busca la novedad, como siempre sucede en cada elección presidencial. Le queda un accidentado trecho por recorrer.

Lleva más de seis meses en el Congreso sin mostrar algún logro significativo (aterrizó como el congresista más votado). Tiene más competencia de la que pensó en el mercado de las propuestas populistas y eso lo ha descolocado. Su principal apuesta será la lucha contra la delincuencia común, otra “pandemia” ante la que el Estado es ineficiente. ¿Podría liderar la reconstrucción del país tras el COVID-19? Esa es una imagen que le costará proyectar.

Aquejada por las investigaciones de la fiscalía, sí, pero mucho más afectada políticamente por lo que pudo hacer Fuerza Popular desde el 2016 y no hizo. Su papel en la crisis política que desembocó en el colapso del Gobierno de Kuczynski le pasa factura. Pese a ello, su 9% no es una mala base para iniciar su campaña. Dependerá de qué tan verosímil sea su propósito de cambio. Va cuesta arriba.

: A estas alturas debería ser un candidato expectante, pero solo tiene 4% de respaldo, clara señal del deterioro de su imagen. Lo mismo puede decirse de Verónika Mendoza, quien dedica estos días a confirmar el partido por el que postularía: ella y los suyos fracasaron al inscribir una fuerza propia. Ambos pagan el precio de una presencia itinerante durante la discusión de los grandes temas nacionales.

Alfredo Barnechea, Raúl Diez Canseco, Hernando de Soto, Jorge Nieto, Máximo San Román y Fernando Cilloniz son septuagenarios (o están muy cerca de serlo) y difícilmente harán ‘click’ con el votante promedio. “Lo logró PPK”, dirán algunos. Pero ese no es el mejor referente y de seguro afectará a estos veteranos.

Como se ve, reina la incertidumbre. Pese a como pinta este escenario, que no nos gane la apatía.

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