Rodrigo Cruz

Una de las primeras acciones que adoptó el equipo especial de fiscales contra la del poder (Eficcop) poco después de recibir las carpetas con los casos que comprometen al gobierno de fue establecer un único organigrama que les serviría como base para entender cuáles eran los roles y funciones de cada uno de sus integrantes en la estructura criminal que tienen que desmontar. Hasta antes de eso, las investigaciones estaban siendo llevadas por diferentes fiscalías donde cada una tenía su propia estrategia. El Eficcop entendió que estábamos ante un solo grupo delictivo y la manera más eficiente de desentrañarlo era precisamente no perder esa visión panorámica del objetivo. De esa manera, sería más práctico avanzar en los casos y demostrar el sentido de cada una de las decisiones que tomaron los miembros de esta presunta organización delictiva que bautizaron como “ en el poder”.

Como era previsible, Castillo fue ubicado a la cabeza. Unos escalones más abajo estaban los integrantes de su ‘gabinete en la sombra’ y, luego, su exsecretario Bruno Pacheco. Después, estaban ministros de Estado como Juan Silva, Geiner Alvarado y Walter Ayala. Como coordinadora del grupo, destacaba la primera dama Lilia Paredes. En un mismo nivel, aparecía el alcalde de Anguía (Chota), José Nenil Medina Guerrero. Después de ellos, los lobbistas, como Yenifer Paredes, y, al final de la cola, los testaferros, como el empresario Hugo Espino Lucana y su hermana Anggi.

Así fue planteado en un inicio en líneas generales. Pero a medida que avanzaban las investigaciones y, sobre todo, a medida que se sumaban más colaboradores eficaces y confesiones sinceras, se supo, por ejemplo, del grupo de ‘Los Chiclayanos’, que estaban a un nivel igual o superior al ‘gabinete en la sombra’. También, que esta red contaba, como toda organización criminal que se respete, con un brazo a cargo de la protección, donde se puede ubicar al jefe de la DINI, José Luis Fernández, y a miembros de la PNP y el Mininter (de ahí la importancia de por qué querían captar este sector desde un inicio).

Tras estos casi tres meses de investigación que lleva el Eficcop (las carpetas con los casos se recibieron el 15 de julio), aún no se puede decir que ya conocemos a todos los integrantes de la “Red criminal en el poder”. El miembro más reciente es ‘El Español’, quien, junto con el empresario Sergio Castellanos Martínez (con varias denuncias de usurpación agravada de inmuebles), estaría detrás de un plan para atentar contra la vida de fiscales y policías que investigan al presidente. Además, contarían con mucha influencia en el sector Interior. Dicho esto, aún nos falta bastante por conocer. La red terminó siendo más grande.

Rodrigo Cruz es periodista

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