La automedicación es la acción de autoadministrarse medicamentos sin supervisión profesional. En el Perú, esta práctica se ha vuelto común por la falta de conciencia pública y regulación de la Digemid, así como por los establecimientos farmacéuticos que contribuyen con la venta indiscriminada de medicamentos.
Automedicarse presenta riesgos en quien la ejerce: hay efectos secundarios como reacciones alérgicas, resistencia a antibióticos, sobredosis e incluso la muerte. Por ello, el papel de los químicos farmacéuticos en prevención y educación sobre la automedicación responsable es esencial, porque son estos profesionales quienes poseen conocimientos especializados sobre medicamentos, interacciones y efectos secundarios.
Como estudiante de Farmacia y Bioquímica, considero urgente implementar medidas efectivas, donde los químicos farmacéuticos desempeñen un papel fundamental en colaboración con la Digemid de manera proactiva y que impulsen campañas de concientización, participación en programas de educación pública y colaboración con otras autoridades. Es necesario que exista rigurosidad en la regulación y fiscalización, que se supervisen continuamente los establecimientos farmacéuticos y se asegure el cumplimiento normativo, aplicando sanciones y revocando licencias a los que incumplen. Se debe fortalecer la regulación de la venta de medicamentos en el país y transformar las actitudes de los ciudadanos mediante información sobre los riesgos asociados con la automedicación.
La automedicación en el Perú se presenta como un desafío de salud pública que exige la atención activa de la sociedad en general y de los profesionales, sobre todo de los químicos farmacéuticos, de la mano de la Digemid para contribuir a luchar contra la automedicación irresponsable, promoviendo prácticas más seguras y abordando este problema de manera integral y efectiva.