Último partido de fútbol de la selección peruana sub-23 contra Ecuador en el Estadio San Marcos. (Foto: Renzo Salazar Camacho)
Último partido de fútbol de la selección peruana sub-23 contra Ecuador en el Estadio San Marcos. (Foto: Renzo Salazar Camacho)
Julio Vizcarra Torres

Entre la alegría e ilusión de los , la selección Sub 23 fue la gran decepción. No por el hecho de que haya quedado lejos de las medallas –esperanza que se generó tras el subcampeonato en la Copa América de Brasil–, sino por lo poco que mostró en sus cuatro presentaciones en el campo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en donde solo logró una victoria a través de los penales. Uruguay (0-2), Honduras (2-2), Jamaica (0-2) y Ecuador (1-1) fueron los rivales y los resultados que tuvo el equipo de Nolberto Solano en el torneo, en el que terminó en la penúltima posición.

Sin refuerzos del extranjero, ya que los clubes del exterior no estaban obligados (los Panamericanos no están en el calendario FIFA), y solo con las inclusiones de Carlos Cáceda y Mauricio Montes, como jugadores que superan la barrera de los 23 años, los Juegos Panamericanos demostraron la pobreza de nuestro campeonato, así como el desalentador futuro relacionado al próximo ‘9’ de la Blanquirroja.

Que Montes haya sido el delantero de este equipo causó bastante sorpresa, teniendo en cuenta que fue su primera participación en una selección. Con 37 años, el atacante de Ayacucho FC era lo mejor que se tenía en el ámbito casero. Los registros del ex Alianza Lima reflejan una regularidad goleadora en sus últimas campañas jugando en clubes de provincia.

El año pasado fue el máximo artillero nacional (22) en una tabla dominada por foráneos (Herrera 40, Neumann 27, Gabriel Costa 26). Lo mismo pasó en el 2017 (17), aunque el líder de goleo terminó siendo Irven Ávila, quien hoy juega en el Morelia de México.

Por estadísticas, es poco discutible la titularidad de Mauricio Montes en la selección peruana Sub 23. Sin embargo, es alarmante que se tenga que recurrir a un futbolista con poca proyección con miras a las Eliminatorias para el Mundial Qatar 2022. Esto también es un mal síntoma para los clubes y su trabajo en divisiones menores.

Por otro lado, el certamen panamericano en lugar de ser vitrina para jugadores como Kevin Quevedo o Andy Polar, elementos que la ‘rompen’ en el Torneo Descentralizado, acabó siendo un escenario poco alentador sobre sus rendimientos. Los Juegos le dieron una dimensión real de lo que actualmente estos futbolistas pueden dar en la competencia internacional. El problema es que hoy en día salir al extranjero no necesariamente es una solución.

“Nos faltó carácter y tiempo. Doce días es muy poco para que un equipo se encuentre. De igual forma esta experiencia les va a servir”, indicó Solano luego de quedar fuera de las semifinales al perder frente a Jamaica.

De aquí a enero del próximo año, mes en el que empieza el Preolímpico Sub 23 que da dos cupos a los Juegos de Tokio 2020, se va a necesitar mucho más que tiempo.

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