(Foto: archivo)
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Jorge Falen

Tras 10 meses de la puesta en marcha de la Autoridad de la Reconstrucción con Cambios (ARCC), el titular de dicha institución, Edgar Quispe, detalla las principales modificaciones a la ley para acelerar la reconstrucción en el norte. El funcionario reafirma su intención de fortalecer e incrementar la participación de los gobiernos regionales y municipales en dicho proceso.

—¿Cuáles son los cambios más importantes logrados tras la modificación reciente al Plan Integral para la Reconstrucción?

La ley original acortó los plazos de contratación; sin embargo, el resto de las fases para la ejecución de proyectos se mantuvieron constantes. Estamos creando un nuevo marco institucional para proyectos de reconstrucción tras fenómenos naturales extremos, como fue El Niño costero. Hoy tenemos una nueva vía por donde tienen que pasar las obras de este rubro, que antes eran tratados como proyectos de inversión ordinarios.

—¿En cuánto podrá reducirse el plazo de las obras?

El portal Invierte.pe pide la evaluación de la pertinencia de un proyecto, hacer el análisis de costo-beneficio. En la reconstrucción no necesitamos hacer eso: el puente que se cayó hay que reponerlo, no necesitamos hacer un análisis de su pertinencia. Nosotros desarrollaremos directamente la ingeniería, el expediente técnico. Con esto estamos ahorrando bastante tiempo, de 12 a 13 meses en promedio, dependiendo del tipo de intervención.

—Pablo de la Flor, ex jefe de la ARCC, señaló que el principal obstáculo para impulsar las obras eran “las limitadas capacidades instaladas en los gobiernos regionales y locales que iban a ser socios de la reconstrucción”. ¿Cree que estos niveles de gobierno tienen las competencias requeridas para participar en el proceso?

Desde el primer momento en que asumimos la gestión apostamos por que los gobiernos regionales y locales, que conocen de cerca los daños, puedan ser buenos aliados en el proceso. A partir del trabajo conjunto con ellos ahora estamos cosechando muchos expedientes técnicos que nos van a servir para ejecutar el conjunto de intervenciones en los próximos 60 días. Cuando asumí el cargo, no encontré expedientes técnicos y recurrí a los gobiernos regionales y locales para tenerlos. Si queremos apostar por la descentralización, es esencial el desarrollo y el fortalecimiento de las capacidades de las regiones y municipios.

— Las observaciones al desempeño de las regiones y municipios se mantuvieron también al inicio de este gobierno. En su primera visita al norte, el presidente Vizcarra señaló que había muchas demoras en el proceso de la reconstrucción. Sin embargo, se ha aumentado la participación de los municipios hasta en el 49% de las inversiones. ¿No es un hecho contradictorio?

No lo es. Conviene separar claramente y conocer la dimensión de los proyectos. Los de pequeña envergadura deberían ser descentralizados, los medianos deben ser manejados por gobiernos regionales y los proyectos grandes deben ser administrados centralmente. Son enfoques complementarios.

—¿Cuentan con una unidad ejecutora especial en caso fallen los gobiernos subnacionales?

Siempre existe la posibilidad de la subsidiariedad. Si el gobierno local no puede ejecutar una obra, esta inmediatamente pasa a ser ejecutada por el gobierno regional, y si este no puede, pasa a los ministerios. Nuestros brazos ejecutores son cinco ministerios, trece gobiernos regionales y más de 500 gobiernos locales.

—A inicios de año anunciaron que iban a ejecutar S/7 mil millones en obras durante el 2018, luego el ministro Villanueva bajó la meta a S/4 mil millones. ¿Es una especie de sinceramiento para adecuarse a las verdaderas capacidades ejecutoras del Estado?

Más que amoldarse a las propias capacidades, cada vez que se hace una programación se toma en cuenta la información existente hasta ese momento. Uno piensa que los expedientes técnicos van a estar en abril, pero están después de tres meses. Lo que estamos haciendo hoy con este decreto legislativo es ver cómo podemos recuperar esos tiempos que no suman valor en la reconstrucción.

—Cuáles son los avances de su gestión? ¿Qué obras ya están concluidas?

Hemos transferido más de S/3.500 millones en más de mil intervenciones. De este monto, actualmente el 35% (S/1.225 millones) tiene compromisos de ejecución. Contamos con más de 20 descolmataciones de ríos concluidas (de las 32 que hay en la costa), se ha trabajado en 18 quebradas, muchas pistas y veredas.

—¿Cuánto tiempo tomará la reconstrucción total de las zonas afectadas? ¿Llegaremos al bicentenario con el norte reconstruido?

Nuestro objetivo y nuestro mandato legal es reconstruir como mínimo en tres años y un máximo de cuatro. Al 2021 tendremos reconstruidas las zonas afectadas por El Niño costero en 13 regiones del país. Hay un énfasis en el norte, pero igual tenemos que mirar todas las regiones afectadas.

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