El alcalde del distrito de Samanco, provincia del Santa, Áncash, Francisco Ariza Espinoza, y el asesor legal externo de la municipalidad, Henry Aldea Correa, fueron asesinados hoy luego de recibir al menos 30 balazos dentro del vehículo en el que se trasladaban.
La camioneta, propiedad de Aldea, fue encontrada calcinada en el centro poblado de Huacatambo, distrito de Nepeña. Las víctimas retornaban al distrito de Samanco. Sus cuerpos fueron rescatados del vehículo por agentes policiales.
Hace un mes El Comerció informó que Ariza había recibido amenazas de muerte tras anunciar la ejecución de un proyecto habitacional y un centro comercial en el balneario de Besique, situado en la provincia del Santa. Pintas amenazantes aparecieron en las paredes de sus inmuebles y en calles de la localidad.
“Muerte, traidor Ariza” y “Vende terreno” eran algunas de las inscripciones que se podían leer. Entonces, el alcalde no quiso señalar nombres, pero expresó sus sospechas de que eran pobladores de Besique en contra de la venta de terrenos, que según expresó, estaban de acuerdo a la ley.
Ariza Espinoza se reunió con el jefe de la División Policial de Chimbote, Juan Meyer para exigir la investigación respectiva y pidió garantías para su vida y las de sus familiares en la Gobernación de la provincia del Santa.
Al momento, los cuerpos se encuentran en la morgue del Hospital Regional de Áncash, en Nuevo Chimbote.
No le brindaron seguridad
Felipe Mantilla Gonzales, gerente municipal de Samanco, manifestó que pese a que Ariza Espinoza pidió garantias para su vida nunca recibió resguardo ni seguridad alguna. El funcionario cuestionó la lentitud de la policía tras el pedido de investigación del burgomaestre.