El periodistas de El Comercio acompañaron a la policía, la Fiscalía Ambiental y de la Alta Comisión contra la Minería Ilegal a la primera interdicción en el Parque Nacional Huascarán (Áncash).
Ya a 4.800 m.s.n.m. se encontró lo que desde hace seis años se venía denunciando: minería ilegal. Se halló 15 campamentos pequeños, 15 camarotes, 200 metros de manguera y un socavón. La policía destruyó con explosivos el socavón e incendió los campamentos. No se encontró maquinaria ni hubo detenidos. Al parecer, los mineros habían sido alertados de la interdicción y huyeron.
Según explica Sierra, la minería ilegal es realizada por unos 150 mineros en este lugar. Lo que más se extrae es zinc y plomo, a través de la minería filoniana o de socavón.