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Áncash
Laura Urbina

En los últimos dos años, seis montañistas han fallecido a causa de accidentes y uno ha desaparecido en extrañas circunstancias, en los nevados del Parque Nacional Huascarán, en la región Áncash.

Este sábado, los turistas Paul Richard Blelock (55), de Gran Bretaña, Eva Zontar Litija (27), de República de Eslovenia, y el guía peruano Jaime Quintana Figueroa (40), murieron sepultados por una avalancha, mientras escalaban el nevado Alpamayo, situado a 5.500 metros sobre el nivel del mar, en el distrito de Caraz, en la provincia de Huaylas, así lo confirmó la Policía Nacional. Mientras que un ciudadano argentino, aún no identificado, novio de la eslovena, se salvó del siniestro.

Según el presidente de la Asociación de Guías de Montaña del Perú, Rafael Figueroa, los cuerpos de los montañistas fueron hallados en la base de la pared del nevado, en la zona conocida como La Rimaya, la tarde del domingo y hasta el momento continúan las tareas de rescate.

El accidente se registró en la madrugada del sábado, el guía de montaña Peter Alvarado y un grupo de alemanes, que se encontraban en la zona, reportaron el hecho a la Casa de Guías de Huaraz y estos a su vez a la policía para solicitar auxilio.

Rafael Figueroa indicó que 15 guías, 12 porteadores y 11 efectivos del Departamento de Salvamento de Alta Montaña realizan las labores de rescate y traslado de los cadáveres.

Se estima que hoy llegarán a la morgue de Caraz para que se efectúe la necropsia y se gestione la repatriación de los restos mortales, a petición de los familiares de las víctimas.

-Otro accidente y desaparición-

En octubre del 2017, el ciudadano canadiense Jesse Galganov, de 23 años, desapareció misteriosamente, en las inmediaciones de la quebrada Santa Cruz, en Huaylas.

Según la Policía Nacional, Jesse Galganov fue visto por última vez en el camino que lleva a la montaña Punta Unión, situado a 4.750 metros de altitud. Lo que se conocía es que el joven tenía planeado realizar una caminata desde la localidad de Cashapampa hasta una zona conocida como Vaquería, entre el 28 y 30 de setiembre. La quincena de mayo pasado, efectivos policiales realizaron otra búsqueda sin resultados favorables.

En ese mes, la Asociación de Guías de Montaña del Perú rescató a una turista canadiense Sara Murphy, que se había extraviado en las cercanías al nevado Alpamayo.

En julio de ese mismo año, los esquiadores chilenos Cristóbal Bizzarri Lyon, de 23 años, y Gabriel Navarrete Pucón, de 32 años, así como del ciudadano ruso con nacionalidad estadounidense Alexander Mazmev, de 30 años, fueron sepultados por el deslizamiento de bloques de hielo en el nevado Pirámide de Garcilaso, situado a 5.885 metros de altitud, ubicado en el distrito de Caraz, provincia de Huaylas. Después de 15 días de haberse suscitado el incidente, sus cuerpos fueron repatriados a Chile y Estados Unidos.

Por su parte, el jefe del Parque Nacional Huascarán, Edson Ramírez Henostroza, explicó que este siniestro ocurrido en Alpamayo es el primero que ocurre en el año.

Señaló que la cifra promedio de fallecidos, en los nevados de Áncash, es de cinco al año. Los factores de muerte se deben a la falta de experiencia de los alpinistas y accidentes, como las avalanchas, enormes capas de nieve se desprenden de la ladera de la montaña y se rompen como vidrio roto conforme se precipitan colina abajo.

Explicó que todos los montañistas se registran en el puesto de control de Cashapampa y se verifica que la persona sepa a donde está yendo y el nivel de riesgo que representa.

"El Parque Nacional Huascarán registra a todos los montañistas, se tiene en cuenta que la persona sepa a donde está yendo y el nivel de riesgo. Una cosa es escalar el nevado Mateo y otro nivel es el Alpamayo, que tiene una pared de 4 metros, y que para llegar a la cumbre se debe subir un glaciar un día antes”.

Sobre el caso de Jesse Galganov, Ramírez afirmó que el Parque no registró su ingreso, ya que habría esquivado el puesto de control. "Se presume que entró muy temprano o muy tarde cuando el guarda parque no se hallaba en el lugar, no hemos encontrado su ingreso. Su desaparición es sui géneris", sentenció.

En tanto, la Asociación de Guías de Montaña del Perú (AGMP) ha expresado las condolencias a los familiares de Jaime Quintana Figueroa, quien tenía más de 10 años de servicio.

“Las condolencias y muestras de apoyo en estas circunstancias de dolor, a sus familiares amigos y colegas, expresando nuestro reconocimiento por haber escogido las montañas como parte de su vida, el cual nos motiva a todos quiénes ejercemos está apasionante actividad, aunque represente el riesgo para nuestras vidas”, expresó la Casa de Guías en un comunicado.

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