Una escultura religiosa que partió a Chile como símbolo de paz - 1
Una escultura religiosa que partió a Chile como símbolo de paz - 1
Redacción EC

JORGE MALPARTIDA TABUCHI

La escultura religiosa más grande que existe en ha sido elaborada por el artista arequipeño Fredy Luque Sonco. Se trata de la Virgen del Carmen, patrona de Chile, que se encuentra desde 2012 en el Parque Histórico y Cultural de Punta Gruesa en Iquique.

La imagen hecha de resina acrílica tiene 22 metros de altura (la virgen mide 16 metros y la base otros 6 metros) y pesa doce toneladas.

Según cuenta Fredy Luque, las autoridades de la Municipalidad de Iquique lo contactaron en 2011, luego de ver sus esculturas de gran formato de Juan Pablo II y la Virgen de la Concepción que se encuentran en espacios públicos de Lima y

“Les impresionó la carga humana que tenían los rostros de mis esculturas así que me llevaron a Iquique para que conociera el lugar en donde se iba a construir el parque por motivo del bicentenario de Chile”, indica el artista. 

PROCESO DE CREACIÓN
La enorme virgen que hizo Fredy Luque es una interpretación de la sagrada imagen de la virgen del santuario de La Tirana. Trabajó durante 19 meses  en su taller ubicado en el sector de Zamácola (distrito de Cerro Colorado) para elaborar todas las piezas de la escultura.

Luego cargó en dos camiones las 53 partes de la virgen y partió de hacia Iquique para armar la escultura. Fredy, junto a su equipo de ocho técnicos arequipeños, después de dos meses de trabajo erigió en suelo chileno la obra de arte que se fabricó en Perú.

Fredy dice que su virgen del Carmen no solo busca expresar belleza sino divinidad y maternidad. “Cuando las personas miran a el rostro de esta virgen sienten tranquilidad y paz. Por eso creo que esta imagen puede servir para hermanar a dos países vecinos”.

El proceso de fabricación de la enorme Virgen del Carmen, así como otras esculturas hechas por Fredy Luque, pueden apreciarse en la exposición “Dimensiones de la arcilla” que estará abierta hasta el 31 de enero en el Museo de Arte Contemporáneo de Arequipa (Av. Tacna y Arica 201). El ingreso es libre. 

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