Una familia de sastres es acusada de explotar sexualmente a escolares

La policía intervino la noche del jueves 26 de setiembre la sastrería 'Tuco Paucarmayta’, que ocultaba un centro de explotación sexual de escolares en el distrito de Aplao, Castilla, Arequipa. El negocio clandestino funcionaba en el segundo piso de una vivienda de la calle Castilla. Ahí se había adaptado varias habitaciones para atender a los clientes.

Los vecinos notaron que había una actividad sospechosa en la sastrería y alertaron a la PNP. Al llegar, los agentes encontraron a Higidio Aráoz, de 53 años, teniendo relaciones sexuales con una adolescente de 14.

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Los policías rescataron a la menor y detuvieron a cuatro personas: el cliente, el sastre Freddy Tuco Vera, de 67 años, su hijo Julio Tuco Carpio, de 36, y su pareja Luz Roig Vizcardo, de 45.

La menor contó a las autoridades que hace un mes el sastre y su hijo la captaron con engaños a la salida de su colegio. Le ofrecieron trabajo de limpieza a cambio de S/ 20.

El jefe de la Dirección de Investigación Criminal (Dirincri), coronel PNP Carlos Urbina Barreto, explicó que luego de emplearlas, los Tuco y su hijo les insinuaban que podían darles más de dinero si aceptaban tener relaciones sexuales con adultos y así las sometían.

“Les ofrecían de S/ 80 a S/ 100 por permitir que las tocaran. Así han estado operando desde hace tres meses. A mérito de esta intervención, otras menores se están acercando a la comisaría a realizar sus denuncias”, indicó el coronel Urbina.

—Más denuncias—

Tras la intervención, una madre de familia se presentó en la comisaría de Aplao para denunciar que su hija de 14 años, que amiga de la menor rescatada de la sastrería, fue captada bajo la misma modalidad y explotada sexualmente. Otras tres menores de 15 años también presentaron sus denuncias por el mismo caso.

Los detenidos no tienen antecedentes penales, pero ya están siendo investigados por el delito de trata de personas bajo la modalidad de explotación sexual de menores. La familia y el parroquiano fueron trasladados a la sede de Trata de Personas de la Divincri Arequipa.