Luego de tres meses de la aparición del coronavirus en el Perú, el avance de esta enfermedad aún es sostenido, pero diferenciado por zonas geográficas. El Ministerio de Salud (Minsa) señala que ahora la enfermedad se desplaza de las grandes ciudades al interior y al sur, pero también se observa una baja de casos y muertes en lugares inicialmente golpeados.
Esta es la situación de Loreto, una de las regiones con mayor índice de infectados y letalidad por COVID-19. Según el grupo Prospectiva, la tasa de reproducción de la enfermedad (R) –que mide el número de contagios que produce un infectado– sería menor a 1, con lo cual esta empezará a descender.
MIRA: Iquitos: alcalde de Belén es internado de emergencia en hospital tras ser atacado con varios disparos
VIDEO RECOMENDADO
Tendencia a la baja
Este Diario comprobó el hecho a partir de los registros –oficiales y extraoficiales– de fallecimientos en la región. Según el Sistema Informático Nacional de Defunciones (Sinadef), las muertes totales en Loreto mostraron una subida marcada desde mediados de abril y alcanzaron su punto más alto el 4 y 5 de mayo, con 44 muertes diarias, y luego bajaron en los días posteriores. En lo que va de junio, hay 13 muertes diarias en promedio.
La fase más crítica coincide con la expansión de la enfermedad. Según el Minsa, las muertes por COVID-19 alcanzaron su mayor nivel en ambas fechas, pero con un máximo de 21 decesos al día.
Luis Runciman, decano del Colegio Médico de Loreto, afirma que la región ha pasado la etapa más cruda de la pandemia y alcanzó la meseta de contagios, según lo que observa en los hospitales de Iquitos.
“El número alto de muertes se dejó de mirar desde la última semana de mayo. Hay menos fallecidos que en los dos meses anteriores. También se debe considerar que muchas personas no van al hospital; prefieren atenderse en sus casas”, explica.
Para Luis Suárez Ognio, ex jefe del Instituto Nacional de Salud, también se observa una caída de contagios ordenando la curva epidémica por fecha de inicio de síntomas y solo incluyendo a los pacientes sintomáticos.
“Esta es la forma correcta de construir la curva, no se puede analizar acumulando los casos y mezclando pacientes sintomáticos con quienes no lo son. [Bajo este método] en Loreto, el máximo nivel se presentó entre el 25 y el 30 de abril. Ha disminuido en las últimas tres semanas”, afirma.
Panorama en Iquitos
¿Qué le espera a la región en los próximos días? Runciman estima que, a la fecha, el 70% de la población de Iquitos se habría infectado –de forma grave o asintomática–, con lo cual la ciudad ha alcanzado la inmunidad natural o de rebaño; es decir, cuando suficiente gente posee anticuerpos para detener la transmisión del mal.
“Se observa una disminución de mortalidad cuando más del 60% de una población se contagió. En Iquitos, la mayoría lo ha hecho y han alcanzado la inmunidad de rebaño. Esto no es gracias a la acción del Gobierno, sino a que el virus ya no tiene a quién más infectar. Las pocas personas que quedan por contagiarse lo harán en las próximas semanas”, opina.
Suárez Ognio coincide en que una gran parte de Iquitos ha estado expuesta a la enfermedad. Pero señala que aún no se define científicamente el porcentaje que debe contagiarse para alcanzar esta condición. “No se sabe cuántos se necesitan para lograr la inmunidad de rebaño, se habla del 80%. La cantidad de muertos muestra que la epidemia fue explosiva en Loreto. Ahora vemos una segunda etapa, donde llegará a las zonas más alejadas de la región”, apunta.
Ambos especialistas destacan, sin embargo, que aún no se puede saber el real impacto del COVID-19 en la región. Mientras las muertes estimadas por el Gobierno suman 307, el último reporte de la Dirección de Salud Regional (Diresa) Loreto –al 6 de junio– cuenta 396 decesos confirmados y otros 1.195 sospechosos, con lo que llegarían a sumar 1.704. Una brecha similar se observa en los infectados. El Minsa registra 6.349, pero para la Diresa son 6.664.
Suárez Ognio recomienda que las autoridades hagan estudios de seroprevalencia (a través de test rápidos) en la población, para conocer la real magnitud de infectados.
Zonas de riesgo
Si bien Iquitos ha pasado la fase más crítica, la ola de contagios se trasladaría a las siete provincias restantes, que actualmente reportan el 33% de contagios. Un caso especial es el de las comunidades nativas ubicadas en zonas remotas y que carecen de servicios básicos. Luis Pérez Rubio, presidente de la Organización Regional de los Pueblos Indígenas del Oriente (Orpio), señala que la mitad de las 1.600 comunidades loretanas tiene casos de COVID-19: “Nuestros hermanos varados en Iquitos y otras ciudades regresaron a sus comunidades empujados por el hambre, sin ningún tipo de tamizaje. Esto llevó al contagio y ahora no cuentan con atención médica ágil”.
El dirigente pide mejorar las capacidades logísticas para trasladar ayuda a comunidades fronterizas. “Hay que implementar puentes aéreos desde Iquitos hasta Guepi, en la frontera con Ecuador y Colombia, o en zonas como 12 de Octubre, en la cuenca del río Tigre, o Pantoa, en la cuenca del Napo. Allí se desconocen las medidas a tomar; es como si recién empezara la pandemia”, alerta.
El Comercio mantendrá con acceso libre todo su contenido esencial sobre el coronavirus.
¿Quiénes son las personas que corren más riesgo por el coronavirus?
Debido a que el COVID-19 es un nuevo coronavirus, de acuerdo con los reportes que se tienen a nivel mundial, las personas mayores y quienes padecen afecciones médicas preexistentes como hipertensión arterial, enfermedades cardiacas o diabetes son las que desarrollan casos graves de la enfermedad con más frecuencia que otras.
¿Debo usar mascarilla para protegerme del coronavirus?
Si no tiene síntomas respiratorios característicos del covid-19 (tos) ni debe cuidar de alguien que esté infectado, no es necesario llevar una mascarilla. La OMS recomienda evitar su uso, debido a que en esta pandemia, estos implementos puede escasear. Ahora, recuerde que si usa uno, este es desechable; es decir, solo se puede utilizar una vez.