Laura Urbina

El 5 de marzo pasado, cuando aún no se reportaban casos de coronavirus en el Perú, el Gobierno Regional de Áncash anunció que se iba a implementar un hospital de emergencia en el establecimiento de salud Regional Eleazar Guzmán Barrón de Nuevo Chimbote. Ello con el objetivo de atender ahí a los pacientes afectados por la enfermedad. Sin embargo, esta promesa no se ha cumplido.

Si bien se ha dispuesto una sala de aislamiento con 16 camas por ser un centro de salud de referencia para casos de COVID-19, a la fecha esta área no cuenta con los equipos médicos para asistir a las personas infectadas. Por eso, el personal médico requiere con urgencia la compra de ventiladores mecánicos, monitores y aspiradores de secreciones.

“Tenemos el área, tenemos el personal, pero no estamos equipados. ¿Qué pasaría si viene un paciente de coronavirus que necesita respiración asistida? Son camas calatas. No hay ningún ventilador, necesitamos monitores, aspiradores, instrumentos para entubar. Somos un hospital de referencia para dejar morir a los pacientes”, enfatizó a El Comercio el presidente del Cuerpo Médico del hospital Regional Eleazar Guzmán, Leandro Pérez Rodríguez.

Aseguró que a pesar de que el hospital cubre al 70% de la población en la provincia del Santa, Casma y Huarmey, no está equipado para atender la pandemia. Además, en Nuevo Chimbote están tres de los seis pacientes que dieron positivo a COVID-19 en Áncash.

“No tenemos nada para hacer frente a la pandemia. Estamos desarmados, no tenemos el equipamiento debido. Ni siquiera nos mandan las bolsas para los posibles fallecidos a causa del coronavirus”, declaró Pérez.

Agregó que los seis médicos, entre ellos tres neumólogos, 16 enfermeras y cinco técnicos, destinados para atender de manera exclusiva la emergencia sanitaria, no tienen los implementos de bioseguridad para prevenir el contagio del mal.

Las mascarillas y mandiles que deben ser desechadas después de atender a los pacientes que llegan con posibles síntomas de coronavirus, las deben hacer durar 15 días porque no tienen otros de repuesto.

“Estamos reutilizando los implementos de seguridad a riesgo de contagiarnos, las mascarillas N95 las estamos haciendo durar 15 días y los lentes los hemos mandado a reesterilizar, cuando la norma dice que una vez usados debemos eliminarlos. Hay un caso positivo que hemos detectado y hay dos casos que están en observación. A pesar de eso tenemos que usar el mismo equipo para atender a los nuevos pacientes”, reveló Pérez.

El médico sostuvo que el hospital regional no cuenta con el presupuesto para comprar los equipos de protección para servir a los pacientes de coronavirus. “Hemos invertido todo el dinero para comprar la ropa, pero ya no tenemos para adquirir nuevos implementos”, afirmó.

En los últimos días, el personal de salud atiende a 50 pacientes diariamente con posibles síntomas de la infección y solo cuentan con 10 pruebas de descarte para COVID-19.

“Los médicos no vamos a abandonar el hospital, vamos a continuar con lo poco o mucho que tengamos; pero si un médico se contamina, al menos 20 galenos tendrán que irse a su casa a guardar cuarentena. Nosotros estamos expuestos y no hay nadie que nos proteja. Los gobernantes deben mirar a la salud y olvidarse de los enconos políticos, protejamos al personal de salud porque si nos enfermamos quién los va a atender”, demandó.

Por este motivo, la fiscal de la Primera Fiscalía Provincial de Prevención del Delito del Santa, Leyden Alvarado Olaya, inspeccionó las instalaciones del hospital regional para conocer en qué condiciones están laborando para atender la emergencia nacional sanitaria y elevar las recomendaciones al Gobierno Regional de Áncash y al Ministerio de Salud. Esto a fin de que se tomen los correctivos y no se exponga la vida de los médicos.

Hace unos días, el gobernador regional de Áncash, Juan Carlos Morillo Ulloa, cuestionó que el Ejecutivo destinara solo dos ventiladores mecánicos para los hospitales de la región, a pesar de que se había requerido 15 aparatos para distribuirlos en las salas de aislamiento de COVID-19 que se ha implementado en los hospitales de Chimbote, Nuevo Chimbote y Huaraz.

En tanto, el Gobierno Regional de Áncash informó que ayer se inició la distribución de mascarillas, guantes, botas, lentes y mandilones para los centros de salud de todas las provincias de la región.

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