La presencia de aves muertas por inanición en las playas trujillanas de Huanchaco, Salaverry y Buenos Aires podría causar enfermedades infecciosas en la población, advirtió el biólogo Carlos Bocanegra, docente de la Universidad Nacional de Trujillo (UNT).
Ayer, El Comercio llegó hasta la zona de El Silencio, en el turístico balneario de Huanchaco, y halló decenas de pelícanos y piqueros muertos. Según Bocanegra, solo en Huanchaco y Salaverry se han hallado 731 de estas especies. “Si a estas les sumamos las aves encontradas en Ascope, me atrevería a decir que son más de mil”, dijo.
Bocanegra aseguró que estamos ante una virtual zoonosis (enfermedad que se trasmite de animales a seres humanos).
“Las aves muertas generan ectoparásitos [garrapatas, piojos, pulgas] y endoparásitos [lombrices del género Ascaris], que fácilmente pueden infestar a los niños y personas que se encuentren en contacto de forma accidental”, explicó.
Ante esta situación, el gerente regional de Salud, José Evangelista Vargas, aseguró a este Diario que ayer se les cursó a las comunas de Huanchaco, Salaverry y Víctor Larco las recomendaciones técnicas para que las aves muertas sean eliminadas como residuos sólidos.
El burgomaestre de Huanchaco, José Ruiz Vega, aseguró que ya dispuso la limpieza del litoral de su jurisdicción, aunque admitió que desconocía sobre la presencia de aves muertas en la zona de El Silencio.