Henry Lewis Camacho Álvarez fue condenado a cadena perpetua violar a una menor de edad y tocar de manera indebida a otra. En ambos casos, el sujeto aprovechó que sus víctimas eran sus sobrinas.
Henry Lewis Camacho Álvarez fue condenado a cadena perpetua violar a una menor de edad y tocar de manera indebida a otra. En ambos casos, el sujeto aprovechó que sus víctimas eran sus sobrinas.
Redacción EC

Hoy se confirmó la pena máxima contra Henry Lewis Camacho Álvarez por violar a una sobrina de 16 años y tocar indebidamente a otra de 12. La representante de la 7° Fiscalía Superior Penal de La Libertad, Marena Mendoza Sánchez, logró que se confirme en segunda instancia la pena de cadena perpetua.

Ya en primera instancia la fiscal provincial titular Martha Gemaly Rosales Echevarria, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, había demostrado la agresión sistemática a la que el sujeto había sometido a sus víctimas. El sentenciando abusó de la mayor de las adolescentes desde que tenía apenas 9 años hasta que cumplió los 13. En el caso menor, la agredió desde que tenía 8 años y hasta que cumplió los 11. Se aprovechaba de ellas cuando realizaba visitas familiares, principalmente los sábados. “Las amenazaba con hacerle daño a sus padres si es que contaban lo sucedido”, informó el MInisterio Público.

Ya en primera instancia la fiscal provincial titular Martha Gemaly Rosales Echevarria, de la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa de Trujillo, había demostrado la agresión sistemática a la que el sujeto había sometido a sus víctimas. El sentenciando abusó de la mayor de las adolescentes desde que tenía apenas 9 años hasta que cumplió los 13. En el caso menor, la agredió desde que tenía 8 años y hasta que cumplió los 11. Se aprovechaba de ellas cuando realizaba visitas familiares, principalmente los sábados. “Las amenazaba con hacerle daño a sus padres si es que contaban lo sucedido”, informó el MInisterio Público.

Las menores estaban tan asustadas que ni siquiera habían hablado entre ellas de lo sucedido. Luego, Camacho Álvarez dejó de frecuentar la vivienda de la menores durante un tiempo. Cuando regresó, las niñas, aterradas de que reiniciaran los abusos, conversaron y decidieron denunciarlo con su familia. Contaron también que el sujeto había tocado a una amiga de ellas.

El reconocimiento médico legal y las pericias psicológicas practicadas a las menores agraviadas en la División Médico Legal II La Libertad confirmaron los delitos cometidos por el condenado. Este fue obligado a pagar la suma de S/ 20.000 por concepto de reparación civil a favor de las menores agraviadas.

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