Para la presidenta de la Asociación Maria Reiche, Ana María Cogorno, resulta penoso que Greenpeace ofrezca disculpas sin reconocer el daño ocasionado en la zona de las líneas de Nasca donde colocaron un mensaje de protesta. Afirmó que el sendero dejado por los activistas es un serio atentado contra el patrimonio histórico y exigió que los activistas de la ONG sean sancionados.
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“Esto se ha malogrado para siempre. Por llegar al colibrí han dejado marcado un sendero. Cuando uno camina por esta zona, sale la tierra de abajo que es arcillosa. Es así como quedan las marcas. El deterioro se ve inmediatamente”, explicó.
La especialista señaló que Greenpeace realizó un acto de destrucción con el único fin difundir sus pancartas en las redes sociales. “Pusieron sus mensajes desde el pico hasta el ala del colibrí. Si bien el mundo entero ha visto su intervención, también es necesario que sepan que han cometido un atentado que debe ser sancionado”.
DISCULPAS MORALES
Señaló que la asociación se muestra en total desacuerdo con el comunicado emitido por la ONG ambientalista, donde refieren estar profundamente preocupados “acerca de cualquier ofensa moral que se haya podido hacer al pueblo peruano en relación con el mensaje posado cerca de la figura del colibrí”.
María Corgorno explicó que no se trata de un “daño moral” sino de un daño irreparable a una zona que es única en el mundo. “En las fotografías aéreas se puede ver algo así como una línea nueva. El diámetro de la destrucción es mayor al tamaño del colibrí”, indicó.
FUE ZONA INTACTA
Mencionó que para llegar al colibrí han debido ser guiados por un peruano conocedor de la zona, el cual también debe ser sancionado. “Ellos dicen que había una carretera o una huella de camión. Esa es una información falsa. Esta figura ha estado intacta”, comentó.
“Es penoso. Greenpeace siempre ha sido reconocido a nivel mundial por su labor a favor del medio ambiente, pero acá han cometido una falta. A sabiendas han entrado a una zona intangible y eso no se puede permitir”, refirió.
Agregó que es necesario que el Estado tome cartas sobre el asunto, no solamente sobre este suceso, sino con el cuidado total de las líneas de Nasca. Aseguró que estas enfrentan problemas como invasiones o la minería ilegal.