Una organización de traficantes de armas de Colombia sería la responsable del robo de 18 fusiles Galil de fabricación israelí, ocurrido en enero dentro un cuartel de Ejército en Loreto, Iquitos.
Militares asignados al cuartel del Batallón de Material de Guerra Nº 115, ubicado en el kilómetro 5.5 de la carretera Iquitos-Nauta, habrían sido captados por dicha mafia.
Según el diario La República, un colaborador eficaz fue quien dio esta información a la Fiscalía Corporativa Especializada en delitos de Corrupción de Funcionarios de Maynas. Aparentemente el robo fue planeado desde setiembre pasado.
Por tal motivo, dicha fiscalía abrió investigación al jefe del cuartel del Batallón de Material de Guerra Nº 115, comandante Rudy Garibay Alguiar, el teniente Miguel Quiroz Gonzales, a los suboficiales Adrián Tello Huamán y Jimmy Sifuentes Lache, y al cabo Samuel Naro Rodríguez.
Por el robo ha sido detenido una persona identificada como Anderson Chilicahua Arista.
En enero pasado El Comercio informó que las indagaciones apuntan a que los fusiles fueron vendidos a una red vinculada al narcotráfico que en el Trapecio Amazónico, la triple frontera entre Brasil, Colombia y el Perú.
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