A casi un mes de la declaratoria de Emergencia por peligro inminente del volcán, los pobladores del distrito moqueguano de Ubinas todavía no han recibido el apoyo de las autoridades nacionales. El alcalde de la Municipalidad Distrital de Ubinas, Félix Coaguila, dijo a El Comercio que se encuentra indignado por falta de atención.
El 5 de julio pasado, mediante Decreto Supremo Nº 078-2023-PCM, el Gobierno declaró en estado de Emergencia, por 60 días, los distritos de Coalaque, Chojata, Ichuña, Lloque, Matalaque, Ubinas y Yunga. El documento no solo estuvo firmado por la presidenta Dina Boluarte Zegarra, sino también por el presidente del Consejo de Ministros, Luis Alberto Otárola Peñaranda y nueve ministros más.
“Nosotros no hemos recibido nada del Gobierno Central. Incluso en el mensaje a la Nación la presidenta ha indicado que está atendiendo la emergencia por el volcán, pero no es cierto. Ella solo habla y no ejecuta nada. Acá solo estamos coordinando con el Gobierno Regional de Moquegua y estamos avanzando con los servicios básicos de nuestro albergue”, señaló el alcalde de Ubinas.
La autoridad local estimó que ya cuentan con un avance del 40% en la implementación del albergue de Siriguaya, que está a cargo del Gore de Moquegua, aunque todavía falta la construcción del cerco perimétrico y la ampliación de los accesos al recinto. El albergue se encuentra a 8 kilómetros aproximadamente de Ubinas y a unos 13 kilómetros del volcán. Este refugio cuenta con 224 módulos.
“Nosotros hemos pedido 100 módulos adicionales, pero nadie nos atiende. La población en alto riesgo supera los 1.200 habitantes. Con la declaratoria de Emergencia nos ordenan y obligan que usemos nuestros pocos presupuestos de la municipalidad. Nosotros teníamos programados varios proyectos y hemos tenido que pararlos para atender la emergencia. Es indignante la situación. Una declaratoria de emergencia debería venir con su propio recurso”, manifestó Félix Coaguila.
El volcán
Durante la última semana del 24 al 31 de julio se han registrado cinco explosiones. La mayor de ellas ocurrió el pasado 29 de julio a las 9:57 am. Producto de esta explosión hubo afectación, por caída de cenizas, en los distritos de Ubinas y Matalaque en Moquegua. El Instituto Geofísico del Perú (IGP), también reportó un evento particular el 26 de julio, las emisiones de cenizas han llegado a dispersarse hasta los distritos de Cabanillas, Cabana, Caracoto, Juliaca, San Antonio, Mañazo, Tiquillaca, Vilque, Atuncolla, Paucarcolla, Huata, Coata, Puno y Calapuja, en la región de Puno.
“Este evento fue algo similar a lo que pasó en Arequipa el pasado 20 y 23 de julio, donde se percibió las cenizas hasta en La Joya. Las emisiones permanecieron suspendidas en la atmosfera no hubo caída de las partículas. El evento ocurrió por la dirección y velocidad del viento. Desde el 4 de julio hasta la fecha se han registrado 34 eventos explosivos. La primera explosión alcanzó la altura de 5 kilómetros y el resto ha sido menor a esa altura”, declaró a este medio el vulcanólogo del IGP, José Del Carpio.
Este proceso eruptivo ha sido catalogado de un nivel moderado, con explosiones esporádicas y emisiones frecuentes. Pero no se compara a lo ocurrido en julio de 2019, que ha tenido mayor altura en las columnas eruptivas y mayor volumen en las cenizas emitidas.