Piura: remodelan huaca de Narihualá para atraer turistas [FOTOS] (Foto: Ralph Zapata)
Piura: remodelan huaca de Narihualá para atraer turistas [FOTOS]

Narihualá, ubicada a 15 minutos de la ciudad de Piura, fue un asentamiento importante de la cultura Tallán, que este verano resultó seriamente dañado por las lluvias de El Niño Costero. Las precipitaciones causaron el derrumbe de parte del cerco perimétrico y otros daños al interior de la huaca arqueológica. Sin embargo, la Dirección Regional de Cultura de Piura ha realizado trabajos de rehabilitación del sitio arqueológico, así como en el museo de sitio.

Este Diario realizó un recorrido por la huaca de Narihualá, y comprobó que la institución cultural mandó a colocar veredas de acceso, desde la entrada al sitio hasta los baños. Son veredas hechas con bloques de concreto que permiten a los visitantes llegar al museo local, donde también se han hecho mejoras.

Entre estas destacan la colocación de carteles informativos, así como de vidrios para proteger los cerámicos. El encargado del museo, Germán Ocas Huamanchay, contó a El Comercio que el objetivo es recuperar el flujo turístico perdido con las lluvias de El Niño Costero.

“Normalmente, en estas épocas solíamos recibir entre 50 ó 60 personas al día, pero durante las lluvias no hubo visitas, y ahora nos estamos recuperando con un promedio de 8 a 10 visitas diarias. Como ves, la huaca está remodelada. Se han hecho trabajos de recuperación de algunas zonas, colocando escaleras de adobe para evitar mayor deterioro”, explicó.

-La resaca del Niño Costero-
En este sitio arqueológico, Cristian, de 11 años, es uno de los guías locales. Conoce todo el recorrido del sitio, y cuenta que su casa también colapsó por las lluvias. “Ahora vivimos en una carpa, en la parte alta. Ya no volveremos a nuestra casa porque está llena de barro y huele feo, además que mi mamá ha encontrado muchas culebras”, dijo.

Es preciso recordar que la huaca de Narihualá, al estar ubicada en la parte más alta del pueblo, sirvió durante las lluvias como refugio para más de 500 personas cuyas casas se inundaron por el desborde del río Piura. Ahora viven en carpas, y algunos han vuelto a sus viviendas.

Poco a poco, el pueblo se viene recuperando, y con estas mejoras hechas en el museo de sitio esperan que el turismo vuelva a florecer.

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