La temporada de lluvias ya comenzó en Piura, según el Senamhi, y en esta región aún hay más de 11 mil damnificados que viven en tres refugios temporales en la carretera Piura-Chiclayo.
Por ese motivo, y debido a las precarias condiciones en que sobreviven, el viernes el Gobierno Regional de Piura y la Dirección Desconcentrada del Instituto Nacional de Defensa Civil (INDECI) Piura entregaron ayuda humanitaria a 291 familias damnificadas.
La ayuda fue llevada al refugio del kilómetro 975 de la carretera Piura-Chiclayo, donde viven los damnificados de El Niño costero de este verano.
Las autoridades entregaron 4.500 calaminas, 1.750 planchas de triplay, 450 camas y 600 colchones, que servirán para que los pobladores mejoren sus modestas viviendas ante el inicio de un nuevo período lluvioso.
“Esta es la primera etapa. Vamos a continuar la primera semana de enero entregando estos materiales a los otros dos campamentos: el 980 y San Pablo. Lo hacemos para que los damnificados mejoren sus casas, pongan calamina y soporten un nuevo período lluvioso. También les entregaremos palos para que refuercen sus paredes de carrizo o triplay. Esta ayuda es mientras el Gobierno Nacional les construye sus viviendas definitivas”, dijo Eduardo Arbulú, jefe del Centro de Operaciones de Emergencia Regional (Coer) Piura.
-Sigue la emergencia-
Arbulú dijo que los beneficiarios de la ayuda entregada fueron damnificados empadronados por el municipio distrital de Cura Mori.
“Lo hacemos teniendo como base la prórroga del estado de emergencia por desastre de gran magnitud a consecuencia de intensas lluvias, en el Departamento de Piura, por cuarenta y cinco días, a partir del 25 de diciembre, lo que nos va a permitir seguir ejecutando acciones y medidas necesarias de respuesta”, dijo.
Los damnificados están en los albergues de la carretera Piura-Chiclayo desde el pasado 27 de marzo, cuando se desbordó el río Piura. Allí han recibido alimentos por parte de Indeci. Hasta la fecha Arbulú dijo que se han distribuido 819 toneladas de alimentos no perecibles, 539 toneladas de alimentos no perecibles a comedores populares de Catacaos, al centro poblado de Narihualá, Pedregal Grande y Cura Mori.
Cabe destacar que la mayoría de damnificados que viven en estos refugios temporales no se ha empadronado para recibir el bono de S/ 500 para el alquiler de viviendas, pues es requisito que dejen los albergues. Y ellos han levantado ahí sus casas. Al respecto, Arbulú dijo que faltó que el Ministerio de Vivienda realizara un estudio sociológico para ver las necesidades de los damnificados.
MÁS DE PERÚ