Máncora ha dejado de ser el apacible balneario que miles de peruanos y extranjeros anhelan visitar. Y es que en sus 6,5 km de litoral, en las últimas semanas, se registraron varios robos a mano armada e incluso la violación de una turista.
Solo 19 policías están destacados en el balneario para custodiar a sus casi 13.000 pobladores y a los visitantes que acuden, por lo general, los feriados largos. Asimismo, los agentes se movilizan en dos camionetas por las calles del distrito y en una sola cuatrimoto por las playas.
El déficit en este distrito de Talara (Piura) es de 77 policías, si se aplica el estándar recomendado por la Organización de Naciones Unidas (ONU), que indica que por cada 250 habitantes debería haber un agente.
La carencia ha sido aprovechada por bandas organizadas. En los últimos 15 días, una agencia de Electro Nor Oeste S.A. (Enosa) y otra de la empresa ecuatoriana de electrodomésticos Marcimex fueron asaltadas. Los delincuentes se robaron más de S/.20 mil, además de bienes personales de los clientes. Semanas atrás, en el grifo El Pelícano hubo un robo.
Pero los ataques también se han dado en exclusivos alojamientos. El último sábado, dos turistas –que pidieron mantener sus nombres en reserva– denunciaron haber sido dopados con un alucinógeno en su habitación con vista al mar. A ellos les robaron dinero en efectivo y accesorios electrónicos.
A todo ello se suma la denuncia de violación presentada por una ciudadana chilena, un caso que aún no se resuelve y que dejó a varios vecinos preocupados por la inseguridad que se vive.
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