Joel Palomino Adrianzén, de 18 años, está recluido en el penal Río Seco de Piura. Permanece allí por violar y matar a un niño de 3 años, al que después enterró en el patio de su casa. Los familiares de la víctima intentaron hacer justicia con sus manos, pero no fue posible. Este drama reveló la creciente cantidad de casos de ultrajes sexuales en la región Piura.
Según el Ministerio Público de la región, a la fecha se han denunciado 358 casos de violación sexual, una cifra que supera los 296 del mismo período (enero-junio) del año pasado.
Para la psicóloga Carmen Ramos, del Centro de Emergencia Mujer (CEM) Piura, existe una exacerbada cultura de violencia en nuestra sociedad.
“Vemos no solo violencia sexual en los medios de comunicación, sino que también hay poca protección de los niños.
Las madres, muchas veces obligadas a trabajar, los terminan dejando solos, en casa, con sus posibles agresores.
El soporte de la familia, como siempre, se vuelve imprescindible en estos casos. Hay que trabajar en las escuelas y en los hogares”, comentó.
LAS VÍCTIMAS
De todos los casos registrados este año en el Ministerio Público de Piura, en 44 de estos las víctimas tienen entre 14 y 18 años, y en otros 44, se trató de menores de entre 10 y 14 años. Asimismo, 31 de los casos tuvieron como víctimas a niños menores de 7 años. Es importante resaltar que en el 2013 se denunciaron 834 casos de violación sexual.
La psicóloga Ramos añadió que en lo que va de este año el CEM Piura ha atendido 16 casos de violación sexual. Las víctimas fueron niños y jóvenes cuyas edades están entre los 6 y 17 años. Casi todos fueron abusados por adultos pertenecientes a su entorno familiar.
“Se trató de sus padres o padrastros, incluso tuvimos un caso en que unos menores fueron abusados por su profesor de escuela”, contó la especialista.
Ramos recomendó a los padres de familia distinguir el comportamiento de sus hijos, su irritabilidad y posibles cambios de comportamiento.
“Esos cambios bruscos en el temperamento, el miedo que padecen de quedarse solos o algunas pesadillas son factores claves que podrían darnos indicios de que algo anda mal”, aconsejó.
En tanto, Ortelia Valladolid, representante de la Gerencia de Desarrollo Social de Piura, subrayó la importancia de las familias y escuelas en la prevención de delitos sexuales.