Piura: la silenciosa labor de dar techo a los damnificados de El Niño. (Foto: Ralph Zapata)
Piura: la silenciosa labor de dar techo a los damnificados de El Niño

Siete meses después de El Niño, hay algunos avances en Piura. Si bien en la región hay un gran número de damnificados que aún viven en carpas, las pistas siguen polvorientas y con huecos, también hay programas que silenciosamente brindan ayuda a los centros más afectados.

Uno de ellos es impulsado por Plan Internacional, una ONG que viene asistiendo a los damnificados desde antes de la tragedia del 27 de marzo.

“Hemos entregado 1.500 kits de primera infancia, 3 mil filtros purificadores del agua para familias de zonas rurales, 3 mil kits de higiene familiar y 14 mil kits educativos. Además, instalamos nueve carpas en los campamentos para dar soporte socioemocional y ayudar a recuperar a todos los damnificados”, dijo Lilian Cabrera Villar, gerente de Plan Internacional en Piura.

Pero su esfuerzo no terminó allí, pues iniciaron la selección de familias damnificadas de Catacaos, La Unión, La Arena y Tambogrande, para rehabilitarles sus viviendas afectadas o construirles módulos temporales. A la fecha han construido 81 módulos, de los cuales 45 ya han sido entregados.

-“Estábamos en la calle”-

Uno de los beneficiarios fue la familia de Nicanor Chero Valverde, de Viduque, en Catacaos. El hombre vive con su esposa María Villegas Sullón y cuatro hijos. “El día del desborde se inundó toda la casa, se cayó una pared y toda la parte de atrás. Perdimos camas, colchones, utensilios, todo. Una semana dormimos en el piso de la iglesia de Simbilá, porque todo esto era agua, pura agua”, dice Eliana Chero Villegas, de 23 años.

A su lado, su hermano Elian estudia en una mesa de madera. El joven cursa el cuarto grado de secundaria en un colegio de Catacaos. “Hasta hace poco hemos estado durmiendo en el suelo, a la intemperie, porque del agua no rescatamos nada. Mis papás dormían en una carpa que nos regalaron los amigos de la universidad de mi hermano”, dice.

En las fotos que grabó con su celular Eliana Chero aquel fatídico 27 de marzo, se aprecian sus calaminas rebalsando en el agua, las paredes caídas y mucha desesperación. “Gracias a Dios hace dos meses vinieron empadronando los señores de Plan (Internacional) y nos apuntaron. Ahora nos dieron este módulo y lo hemos dividido en dos cuartos para mis hijos”, dijo Nicanor.

-“Tenía dos meses de embarazo”-

A Diana Sernaqué Cruz la inundación la alcanzó en el segundo mes de gestación. Ella vivía con su esposo Giancarlo Lachira Inga en casa de su suegra, en un cuarto de carrizo y barro, que terminó arrastrada por el agua. Ellos también se refugiaron en la iglesia de Simbilá.

“Después de una semana regresamos a nuestra casa, pero ya no había nada. Nos regalaron una carpa, que hemos usado hasta hace poco solo de noche, porque de día es un horno quemante. Ahora ya nos entregaron nuestro módulo y pronto nos mudaremos a vivir allí”, dice la joven madre.

Hace un mes dio a luz a su pequeño Thiago, con quien vive en casa de su mamá, a unos metros de donde se ubica su nuevo módulo. Cabrera dice que los módulos vienen con una letrina que instala la ONG Acción contra el hambre, su socio estratégico en este proyecto de los módulos.

-Plan Internacional espera rehabilitar viviendas-
Las viviendas temporales cuentan con un área de 19.2 metros cuadrados, y una estructura y revestimientos de madera. Cabrera dijo que los beneficiarios también reciben kits de ropa de cama y un set de cocina. El objetivo del proyecto es realizar 1.050 rehabilitaciones de techo y/o pared y 30 subsidios de alojamiento que beneficiarán a 5.850 damnificados.

Cabe destacar que, de acuerdo con el Coen, El Niño costero en Piura dejó 91.835 damnificados, 310.570 afectados, 17 fallecidos, 39 heridos, 4 desaparecidos, 5.724 viviendas colapsadas, 8.469 viviendas inhabitables, 71.008 viviendas afectadas; así como 711 instituciones educativas y 195 centros de salud también afectados.

MÁS DE PERÚ

place

Contenido sugerido

Contenido GEC