La fiesta de la Candelaria también se vive en penal de Puno

El derroche de danzas y música que caracteriza al inicio de la festividad en honor a la Virgen de la Candelaria, Patrona de Puno, se vivió en toda la región. 

El domingo 4 fue el concurso de danzas nativas con conjuntos procedentes de diversas provincias y distritos de la región. En tanto, el viernes 9 de febrero será la octava de la festividad, donde se presentarán las agrupaciones de danza en trajes de luces, mayormente conformadas por habitantes de los barrios de la ciudad.

Mientras en calles y plazas de Puno las agrupaciones ensayan los pasos de bailes de la morenada, diablada, caporales, kullaguada y otras danzas, en los talleres donde se elaboran los trajes que lucirán los danzantes, también se pone el máximo esfuerzo posible en su confección.

Una muestra de ellos es el trabajo que realizaron los internos del establecimiento penitenciario de Puno, ubicado en la zona de Yanamayo. Allí, cientos de reclusos fabrican matracas, máscaras de latón, bordado de trajes con hilos de oro y plata, con miras a la fiesta de octava.

“En este momento ya hemos entregado varios trajes a diferentes agrupaciones de danzas, como morenadas o diabladas. Estamos en la parte final de esos trabajos que por estos meses tiene gran demanda”, afirma Alan Apaza Condori, jefe de talleres de esa cárcel.

Aproximadamente, 470 internos, que representa el 80% de reos de ese penal, fabrican toda clase de productos en madera, tejido, Zapatería y otros, dentro del programa denominado Talleres Productivos.

Jaime Ordóñez Ramos está a cargo de las caretas de latón y refiere que este año fabricaron 120 caretas. Por su parte, Marcelino Quispe Fernández, delegado del taller de carpintería, que al menos unos 70 internos trabajan en ese sector y tienen bastante demanda por estos días en la confección de matracas.

En realidad, los talleres están ocupados todo el año, afirma el director del establecimiento carcelario, Audi Ale Núñez, quien pide que los empresarios inviertan mucho más en la capacitación de los internos para que desarrollen mejor su trabajo y tengan un acabado profesional.

“El trabajo es de ocho horas diarias, pero cuando tenemos más demanda, los internos pueden extenderse en sus horas y cumplir con los pedidos", refiere el director de la cárcel.

La fiesta de la Candelaria, al igual que en la calles y plazas de Puno, se vive con intensidad en el penal puneño.

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