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Un enfrentamiento entre grupos dedicados al tráfico de combustible, destinado para la minería ilegal en la selva de Madre de Dios y en el distrito de San Gabán, provincia de Carabaya, en Puno, dejó dos personas muertas. El hecho fue reportado desde el centro poblado menor Lechemayo, ubicado en una de las márgenes del río Inambari.
El suceso que alarmó a los pobladores de la pequeña localidad selvática ocurrió en un grifo informal, aproximadamente a las 10 p.m. del lunes último, informaron miembros de las rondas campesinas del lugar.
Aparentemente, encapuchados provistos de armas de fuego irrumpieron en el grifo disparando contra la propietaria del establecimiento comercial, identificada como Norma Sarmiento Calcina, de 26 años, y también a Manuel Arapa Quispe, de 27 años, quien estaba en el lugar.
Además, otras dos personas que casualmente estaban por la zona también resultaron con heridas de bala. Sus lesiones no fueron de gravedad.
Lechemayo, por ser un poblado próximo a zonas mineras y estar ubicado en una de las márgenes del río Inambari, es punto estratégico para diversos tipos de delincuentes que trafican combustible, proveído desde Juliaca, en cisternas que se transportan por la carretera Interoceánica.
En centros poblados como Lechemayo y Puerto Manoa, el combustible es colocado en cilindros, que luego son cargados en canoas para ser trasladados hacia Huaypetue y a otros puntos situados en las márgenes del Inambari así como de otros ríos donde se realiza la minería ilegal.
Pobladores de la zona solicitaron la presencia de la Policía para atrapar a los asesinos, que aparentemente fugaron por la vía interoceánica con destino a Madre de Dios en una camioneta.
