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La Policía intervino en Puno seis camiones que llevaban clorhidrato de cocaína mezclada en su carga de carbón antracida, cuando intentaban cruzar la frontera entre Perú y Bolivia. El destino de los vehículos era la ciudad de Oruro, en el país altiplánico.
Las seis unidades eran parte de un convoy de 20 camiones, que seguía la misma ruta y aparentemente tenía igual punto de llegada. La droga, al parecer, provendría de Lima.
PACIENTE OPERACIÓN
La operación antidrogas comenzó el pasado jueves 10 de Octubre. Ese día, dos camiones con placa boliviana, que transportaban el citado mineral, fueron intervenidos cerca de la referida frontera. El nerviosismo mostrado por los choferes puso en alerta a los agentes del orden.
Tras someter el cargamento a la prueba de campo, se comprobó la presencia de droga adherida al carbón. La Policía, entonces, detuvo a los conductores. Estos, luego de ser interrogados, confesaron que había otros camiones llevando el mismo material.
Dos días después otras cuatro unidades fueron intervenidas y detenidos sus conductores. En total, eran cinco de nacionalidad boliviana y uno peruano. Fue ahí que los choferes informaron que en realidad conformaban un convoy de 20 camiones.
MÁS INTERVENCIONES
En fechas posteriores, hasta ayer lunes, fueron ubicados otros siete camiones cargados con el mismo mineral. A la Policía le falta encontrar el último tráiler del convoy, que es buscado en distintos tramos viales desde Lima, pasando por las regiones de Ica, Arequipa, Cusco, Moquegua y Tacna, hasta la frontera con Bolivia.
El general PNP Roger Tello Rámirez, jefe de la Región Policial Puno, reveló que, en el cargamento de los seis primeros camiones intervenidos, había unos 400 kilos de clorhidrato de cocaína de alta pureza, mezclados con el carbón antracita.
De confirmarse ese mismo tipo de carga -carbón antracita mezclada con droga- en los 20 camiones, pertenecientes a una empresa boliviana, el total podría ser más de una tonelada del estupefaciente.
ESPECIALISTAS
Para ello, un equipo especial procedente desde Lima con apoyo de la DEA, llegó ayer al aeropuerto Manco Cápac de Juliaca. Se llevarán muestras para analizarlas en laboratorios de la Dirandro.
Nuevas operaciones destinadas a detectar a los cabecillas del narcotráfico que operan entre Perú y Bolivia bajo la referida modalidad, están en curso. Las acciones van coordinadas con personal de la DEA y agentes antinarcóticos.
El jefe policial no descartó que la banda de narcotraficantes, dueña de la droga decomisada, esté vinculada con cárteles mexicanos y que haya estado operando desde hace mucho tiempo con esa modalidad. Su objetivo habría sido ingresar la droga en mercados de Europa y Estados Unidos.
